Karen Loreto Retamal
Partió en abril del año pasado con su emprendimiento, el cual no tenía nombre. No obstante, apenas nació su hija supo cómo ponerle. Emma Creación se titula su tienda virtual (en Instagram como @tiendaemmacreacion), que une en su título no solo el convertirse en mamá de una pequeña, sino que también de un proyecto.
Katherina Arteaga es artista visual de la Universidad de Concepción y desarrolla lo que ella define como productos de manufactura sin intervención de las máquinas. Es decir, todo está fabricado a mano.
"Hago prendedores que están hechos con cerámica fría, que es mi materia prima y están pintados con acrílicos y esmaltados para que sean productos que duren, brillen y soporten el agua", explica.
En ese sentido, su gama de estilos es diversa y operan para las líneas que tiene. Además, cuenta con pedidos para ocasiones como baby showers, despedidas de soltera y también existen tiendas que para personalizar sus marcas recurren a sus objetos.
La técnica
Fue estando en la universidad que Katherina tuvo la inquietud de aprender el uso de la cerámica. "Me llamó la atención cómo se trabajaba. Una era con horno y otra era la porcelana, que es la cerámica fría. Se trabaja en un universo de posibilidades. Así que una compañera de la universidad me enseñó, me dio mini clases", relata.
"Me picó el bichito y decidí hacer prendedores, porque es un accesorio que se usa mucho. A la gente le gusta porque es chiquitito y hecho a mano. Son amigables con el medio ambiente", agrega la emprendedora, afirmando que en cada creación "me demoro unos tres días, porque hay que esperar que se seque por ambos lados para que sea flexible y no se resquebraje. Tiene su técnica. Después, le pongo una capa de acrílico blanco y luego sobre esto dibujo y pinto".
Sobre los diseños, que son muchísimos, los que más vende son las banderas del orgullo gay y mapuche. Además, dado el estallido social, ha debido aumentar sus productos, incluyendo, dice, "la estrella mapuche, encapuchadas. Hoy estamos con cosas más de contingencia. Las banderas chilenas negras las hice y las vendí todas. Así que tengo un especial político, especial animado, especial película…".
Para ella, dada su formación académica y talento, "se me hace fácil, tengo la habilidad y hay que sacarle provecho, no me cuesta mucho. Pero a veces hago hasta tres veces un dibujo, porque quiero que sea un trabajo pulcro. No quiero defraudar a los clientes", comenta Katherina, quien recuerda que en abril pasado comenzó con los primeros prendedores. Luego, paró de trabajar por su embarazo y se enfocó en hacer cosas para su bebé. Al tiempo retomó y hace cuatro meses que volvió con todo.
"Siempre mantuve mi Instagran con fotos y dándole un carácter entretenido. Acá muestro el proceso, el material y cómo lo hago. Además hay diseños y colores que a la gente le encantan. Este trabajo, aparte, me gusta mucho porque es compatible con la maternidad", señala la emprendedora, cuyo proyecto es seguir presentándose en ferias y "también postular proyectos y fondos para tener insumos que a veces me faltan y que tengo que pedir a Santiago, porque igual son mucho más baratos".
"Me picó el bichito y decidí hacer prendedores. A la gente le gusta porque es chiquitito y hecho a mano"
Katherina Arteaga