Angélica Vásquez V.
Así es, tal cual el nombre de la columna. Porque ya está bueno de que nos hablen de metas, enfoques y logros a tal punto que nos empezamos a sentir cuestionados y objetados en nuestra esencia. A mí me pasó y sé lo que se siente, se trata de disimular, se hacen bromas y se escuchan también. Hasta que esa varita mágica se activa y llega un no sé qué a nuestra vida en la que se comienza a ver todo con un prisma distinto. El de darle un significado real a eso de amarse y aceptarse tal cual uno es. Porque amarse y aceptarse implica un ¡todo vale! Incluida aquellas características que no nos enorgullecían o que evitábamos mostrar. Y si puedes llegar al punto de ver con dulzura y simpleza todo tu ser, eso lo cambia todo. Puedes verte desde fuera y recordar que esa dispersión tal vez fue un método de defensa ante situaciones dolorosas, y que en ese mundo paralelo todo andaba mejor. O que era el último intento de conservarse como niña antes de entrar a ese extraño mundo de los adultos en el que hoy estamos. Como sea, la dispersión es también creatividad y alabarla en un niño, por ejemplo, produce magia y de la buena. Ese miedo a que nos vean dispersos, esa fascinación por decir que el déficit atencional ha aumentado, no lo creo, es energía en gran volumen, alma brillando. Esa puede ser una forma más sana e integradora de incorporar las características que forman parte de nuestra vida. Es como cuando me decían que la mancha en mi mano izquierda se quitaba con un líquido especial o con la hierba tanto, sin preguntarme primero si a mí me incomodaba tenerla ¡y nunca me incomodó! ¡Es la mancha más linda del mundo mundial! Y mi dispersión también. Y el que me guste dormir, y reír y cambiar, también. ¿Ya lo ven? Así se tiene actitud, eso es creerse el cuento. Con amor y aceptación. Por favor, en serio, no vuelvan a sentirse raros con tanta etiqueta dando vueltas, no lo vale, no corresponde. Además en su mundo místico y mimado las cosas funcionan con una energía distinta, la más potente de todas. ¡Su cuerpo y su alma lo saben!