En las ruinas del Liceo resuelven misterio de viejo crucero alemán
Novela "El secreto del Dresden" convierte el teatro del "Enrique Molina" en el escenario clave de una intriga de largo vuelo que nace con el traslado de marinos alemanes a la Isla Quiriquina durante la Primera Guerra Mundial.
Las ruinas del Teatro del Liceo Enrique Molina son un lugar clave en el desarrollo de la novela "El secreto del Dresden". Los protagonistas de este "thriller" histórico llegan a Concepción a partir de datos que encuentran en su vertiginoso recorrido por importantes capitales del mundo y el sur del nuestro país. Lo hacen para resolver un misterio que surge en el traslado a la Isla Quiriquina de la tripulación de este crucero alemán hundido en el Archipiélago de Juan Fernández con un tesoro, muy distinto y más importante que las joyas de los ciudadanos alemanes a los cuales se le atribuye haber socorrido en el convulsionado México de la primera década del siglo pasado, antes de llegar a costas chilenas y desatarse la primera guerra mundial.
El autor Alberto Rojas sitúa a los protagonistas de su historia en la actualidad, específicamente en las calles Víctor Lamas con Aníbal Pinto, y los hace ingresar a las ruinas ubicadas a un costado de la Biblioteca Municipal. La descripción del lugar, las actividades que en el sector se desarrollan y hábitos de los vecinos sorprenden por su realismo y son prueba del cuidado con que este periodista sustenta su historia.
-¿Por qué eligió el Dresden como tema para su novela?
"El hundimiento del Dresden es un episodio de gran impacto en la historia de Chile, porque es el desenlace de un capítulo que puso a nuestro país en el mapa de la Primera Guerra Mundial. Además, es una historia cargada de heroísmo, sacrificio y tragedia, que lamentablemente no vas a encontrar en ningún libro escolar de Historia de Chile".
-La descripción qué hace de las calles y tiempos de Concepción es muy real. ¿Cómo logró esa precisión?
"Básicamente porque con los años he ido conociendo mejor la ciudad. Es que la familia materna de mi esposa es de Concepción y viajamos regularmente a visitarlos".
-Conoció las ruinas del teatro del Liceo Enrique Molina y en el libro pide que las restauren ¿Le pareció valioso? ¿Por qué?
"En diferentes viajes, tuve la oportunidad de pasar frente al Liceo Enrique Molina y siempre me resultó una construcción imponente, a pesar de los daños que tiene. Y pensaba: lo tengo que incluir en una próxima novela. Para mí es como ver el esqueleto intacto de un dinosaurio. Y por eso considero que se debería recuperar. No soy un experto en la materia, pero tuve el privilegio de recorrerlo por dentro y subir por sus escalas, y es un edificio cuya estructura demuestra por qué ha resistido tantos terremotos y aún sigue en pie. Insisto en que tanto privados como el Estado podrían darle una nueva vida; existe el conocimiento y la tecnología, de modo que solo faltarían los recursos y la voluntad".
Alemanes en conoce
Tras participar en la Batalla de Coronel y Las Malvinas y ocultarse dañado en las cercanías de Puerto Montt, el SMS Dresden fue localizado por buques de guerra ingleses y hundido en la bahía Cumberland. Su dotación fue trasladada hasta la Isla Quiriquina, entre ellos Wilhelm Canaris, quien se fugó en 1915 para volver a Alemania y llegar a ser almirante y jefe de inteligencia de la Marina Imperial. La historia le adjudica el haber sido uno de los cabecillas en varias conspiraciones contra Hitler, principalmente en la Operación Valquiria, del 20 de julio de 1944, por la que fue condenado a la horca.
-¿Qué investigó o descubrió sobre la estada de los tripulantes alemanes en la Isla Quiriquina?
"La permanencia de los tripulantes del Dresden en la isla Quiriquina fue muy particular. Da la impresión de que las autoridades chilenas de la época fueron bastante permisivas, considerando que hay testimonios que dan cuenta de marinos alemanes caminando por Concepción o que durante algunos fines de semana, miembros de la colonia alemana los visitaban para compartir con ellos. Imagino que esas experiencias les permitieron hacerse una idea bastante clara de cómo era Chile en esa época y explica por qué muchos de ellos, al término de la Primera Guerra Mundial optaron por quedarse, en vez de regresar a Alemania".
-¿Conversó con descendientes de la tripulación en Concepción y alrededores?
"Me basé en varios testimonios recogidos en diarios y libros. Pero tras la publicación de 'El secreto del Dresden', muchos descendientes de tripulantes me han contactado por redes sociales. Del mismo modo, he conocido a otros durante las presentaciones que he realizado en diferentes ciudades del sur de Chile. Y es sorprendente cómo han mantenido vivo, con cariño y orgullo, el recuerdo de sus familiares".
-¿Qué juicio tiene sobre Canaris?
"La figura de Wilhem Canaris es sorprendente y trágica a la vez. Es un hombre culto, que habla varios idiomas, que hace una exitosa carrera en la Marina alemana (llegará a almirante) y que siguió ascendiendo aún después de la llegada del Tercer Reich. Como jefe de la Abwehr hace un trabajo de inteligencia notable en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Y el hecho de que se hubiera involucrado en la Operación Valquiria, el fallido intento de asesinar a Hitler, demuestra que él jamás abrazó el nazismo ni aprobaba el camino por el cual Hitler había llevado a Alemania; todo lo contrario".
Conflicto mundial
En Coronel cada 1 de noviembre, ciudadanos ingleses recuerdan frente a un monolito la muerte de mil 654 marinos en el enfrentamiento de sus cruceros con los de los alemanes, entre ellos el Dresden. La derrota británica de ese día de "Todos Los Santos" de 1914 tendría su venganza el 8 de diciembre de 1914, en las Islas Malvinas, donde la flota del almirante Von Spee fue destruida.
-¿Estas batallas son importantes en el desarrollo del conflicto?
"La Batalla de Coronel fue el primer combate naval de la Primera Guerra Mundial en aguas chilenas; una derrota brutal para las fuerzas británicas. Del mismo modo, la Batalla de Las Malvinas fue el combate que destruyó la enorme flota al mando del almirante Von Spee, lo que causó un daño irreparable a la marina imperial alemana. Ambos son episodios que son parte imborrable de la Gran Guerra y que de una u otra manera pusieron a Chile dentro de este conflicto".
-¿Cómo ha sido la recepción del público a su historia?
"Extraordinaria, considerando que la novela se apronta a lanzar su tercera edición en menos de un año. Además, los lectores me han demostrado constantemente, ya sea en persona o a través de redes sociales, su entusiasmo por el libro. Me comparten datos, algunos me han mostrado algún objeto del barco o la tripulación que ha pasado de generación en generación, etc. En Chile, el público lector está muy interesado en novelas que de una u otra manera rescaten la historia nacional. Sobre todo, si abordan episodios poco conocidos".
-¿Le parece posible que sea llevada al cine?
"Pienso que sí. Creo que cumple con todas las condiciones para convertirse en un buen thriller cinematográfico. Aunque pienso que el formato de serie, tipo Netflix o HBO, sería más adecuado. Si hay algún interesado, ya sabe dónde encontrarme".
-En el final de tu libro agradeces a Lorena Rigo-Righi y a Carlos Basso ¿Por qué?
"Los incluí a ambos en los agradecimientos de la novela, por motivos diferentes. En el caso de Lorena Rigo-Righi, en su calidad de docente, tuvo la enorme gentileza de permitirme conocer y recorrer el Liceo Enrique Molina, además de facilitarme una gran cantidad de datos sobre él. Y con Carlos Basso, quien es un gran periodista y profesor universitario, compartimos una amistad que se ha construido a punta de libros, presentaciones y entretenidos almuerzos; él también compartió conmigo antecedentes que ayudaron a que 'El secreto del Dresden' sea una novela tan exitosa".
"En Chile, el público lector está muy interesado en novelas que de una u otra manera rescaten la historia nacional. Sobre todo, si abordan episodios poco conocidos."
Alberto Rojas,, autor de "El secreto del Dresden""