Jerónimo Rosas V.
Una inspiración igual de potente para los amantes de la cocina y los viajes será difícil de volver a encontrar, tras la partida del chef Anthony Bourdain, quien nos mostró el mundo entero a través de la gastronomía. Sus travesías por todos los continentes, experiencias de cocinas propias y elementos culturales de cada territorio, hacen que sus seguidores estemos de luto y despidamos a un loco viajero, que narraba de forma única sus peripecias.
Para quienes crecimos mirando sus programas, después de cada capítulo quedábamos con las ganas de trasladarnos a ese lugar, aventurarnos a lo desconocido, probar cada una de las preparaciones, compartiendo con otras culturas y admirando la belleza de todos los elementos del paisaje. Cada lugar que nos presentaba era de manera singular, sarcástica, cómica y a veces dramática, aunque claro, todos tenían un denominador común, al menos una preparación con cerdo, su carne preferida.
Tuvimos la oportunidad de que visitara nuestro país y disfrutara de un viaje directo a los "lomitos completos" con muchísima palta. Criticó los completos, pero sin duda, el mar fue la sorpresa máxima para él. Cuando apareció el mariscal caliente, él simplemente lo agradeció y apreció un plato común para la mayoría de los chilenos, pero que para el extranjero es siempre una grata sorpresa.
Perniles, prietas y arrollados también fueron parte de la ruta gastronómica criolla por nuestro país, claro que, fiel a su estilo, no dejó pasar la oportunidad de entrar en polémica y hablar de las problemáticas del país.
Sin duda, su honestidad televisiva y alegría hará falta estos días. Se va un gran personaje, que sean cuales sean sus razones, ha decidido partir, pero nos deja un sinnúmero de experiencias. A través de sus libros, reportajes y programas, estará vivo en los corazones de quien quiera recordarlo.