Víctor Merello: el coronelino que se empapó de récords en Cobreloa
Ganó tres títulos en Chile, fue dos veces vicecampeón de la Copa Libertadores y es el artillero histórico de los loínos en citas internacionales.
Nació el 21 de diciembre de 1952, justo para el inicio del verano. Desde entonces que el fútbol y los números acompañan de forma especial al coronelino Víctor Merello, hoy de 65 años de edad, con una vida tranquila en su hogar de San Pedro de la Paz y con un pasado lleno de gloria en el mejor Cobreloa de todos los tiempos.
Tras debutar a fines de 1970 en el primer equipo de Lota Schwager con apenas 17 "primaveras" (de titular contra Rangers en Talca), el "Chueco" construyó una exitosa carrera como volante de creación que, entre 1978 y 1984, lo llevó no únicamente a jugar sino también a ser crack en el mejor Cobreloa de todos los tiempos, ese conjunto que todavía se recuerda y suma aplausos, y que a algunos, como a Merello, saca de vez en cuando más de una lágrima por tantos gratos momentos.
"Lo más lindo de mis 22 años como futbolista profesional lo viví en Cobreloa. Allá conseguí numerosos logros", señaló quien también fue seleccionado chileno adulto en tres amistosos.
-De todas sus conquistas, ¿cuáles considera las más trascendentes?
"Hay dos a las que les tengo un cariño especial. Una es el título de Primera División de 1980. Fue el primero del club en la categoría, y también el primero mío. Sobraban jugadores de jerarquía, como Óscar Wirth, Mario Soto, Héctor 'Ligua' Puebla y Rubén y Eduardo Gómez.
- ¿Y la otra?
"El vicecampeonato de la Copa Libertadores de 1981. Perdimos la final ante un equipo de Flamengo que era la base de la selección brasileña. Tenía a figura como Zico, Junior, Leandro y Andrade".
- Esa final fue a tres partidos, y usted fue el responsable de ello.
"En la ida perdimos 1-2 (ante 94 mil personas) en el Maracaná, y en la vuelta en el Nacional (61 mil espectadores) ganamos 1-0 con gol mío al minuto 79".
-De todas sus dianas, supongo que esa es la más importante.
"Seguro, pues fue un tiro libre que nos dio la posibilidad de ir al desempate al Estadio Centenario de Montevideo, donde caímos 0-2".
- En 1982 repitieron el vicecampeonato en la Libertadores ante los uruguayos de Peñarol (0-0 y 0-1). ¿Por qué nunca pudieron dar el zarpazo final?
"Nada nos faltó. Sencillamente dimos todo lo que teníamos".
- Esas dos Libertadores, más la de 1983, le permitieron a usted consagrarse como el máximo goleador histórico de los naranjas en competencias internacionales.
"Hice quince tantos en ese plano, casi todos de tiro libre y penal, que eran dos de mis especialidades".
- En la primera de sus dos etapas con los de Calama levantó dos copas...
"Aparte de la temporada 1980 de Primera División, también ganamos la de 1982".
- Luego de un paso por Naval en 1985, en 1986 y 1987 recaló de nuevo en los de la Segunda Región, y para levantar otro cetro frente a una escuadra aurinegro.
"Ganamos la Copa Chile. En la final jugamos con Fernández Vial, y al igual que en la Libertadores de 1981 contra Flamengo, fue a tres partidos. En la ida nos impusimos 1-0 en Concepción, en la revancha perdimos 0-2 en Calama, y en el tercer compromiso triunfamos 3-0 en el Estadio Regional de Antofagasta".
- Estuvo nueve campañas con los nortinos, y en ese período se adueñó de otra marca de ensueño: ser su tercer jugador con mayor cantidad de partidos en el cuerpo".
"Disputé 278 cotejos. En global, debo haber jugado más de 500 hasta mi retiro, que fue en 1991 con la camiseta de Ñublense, único club al que defendí en Segunda División".
- Aunque por su habilidad lo golpearon mucho, no supo de lesiones de gravedad, y tampoco era amigo de las tarjetas. Son factores que favorecieron dicho registro.
"Trataba de evitar al máximo el choque con el rival, y si recibí tarjetas, fue al principio de mi carrera".
- Pero con los naranjas tiene otro récord, y es continental: integró parte de un plantel que entre 1980 y 1985 no supo de derrotas de local.
"Fueron 91 partidos en que el club se mantuvo invicto en casa. Un logro difícil de repetir en estos tiempos".
- También es difícil repetir lo que alcanzó en 2007, cuando la hinchada loína lo eligió como el mejor jugador de la institución en, por entonces, sus treinta años de vida.
"Gané con el noventa por ciento de los votos. Es una muestra del aprecio que me tienen en Calama, y además un reconocimiento".
- Como jugador militó en seis entidades (que se completan con Deportes Iquique y La Serena), y como DT ha dirigido a tres de ellas. Es otra particularidad.
"Empecé en 2001 con Cobreloa, y luego en Lota Schwager y Naval. También estuve en Deportes Concepción en dos períodos".
- El último fue en 2013 (el anterior fue en 2003). Desde ahí no ha vuelto a dirigir en el fútbol profesional. ¿A qué lo atribuye?
"Los clubes optan por técnicos extranjeros y jóvenes, supongo que por un tema de costos. También influye la mala percepción que hay de la operación de corazón a la que me sometí hace seis años".
- ¿Retirado?
"Para nada. Sigo esperando una oportunidad. Además, estoy a cargo de una escuela de fútbol de carácter social en Enap, y soy veedor Anfp para el Fútbol Joven en la Zona Sur".
"Lo más lindo de mis 22 años como futbolista profesional lo viví en Cobreloa. Allá obtuve numerosos logros".
Víctor Merello,, jugador récord de Cobreloa"
278 partidos jugó Merello con Cobreloa en nueve temporadas, y más de 500 en su carrera.