Adaptarse a un nuevo trabajo, ya sea por iniciativa propia o necesidad se convierte en un gran desafío, es por ello, que es importante considerar ciertos aspectos, que permitirán que sea un proceso menos estresante.

Es primordial ser puntual y llegar a la hora el primer día, además siempre tener a la mano un teléfono de contacto de la organización.

Ser atento con él o la recepcionista, ellos son los aliados internos. Llenar todos los documentos relacionados con la contratación, conversar con el jefe y área de recursos humanos frente a cualquier duda. Asistir a cursos de entrenamiento si se realizan. Y conocer a colegas, presentarse, aprenderse los nombres y cargos respectivos.

Entre los errores que se deben evitar para no entorpecer la inserción, inclusión y adaptación al nuevo trabajo y al equipo, están: no recurrir al jefe ante cualquier dificultad, esperar un tiempo antes de hacer comentarios personales a los colegas, no creer saberlo todo, mantener el nivel de quejas al mínimo, e identificar y mantenerse alejado de influencias negativas.

Por su parte, la empresa debe preparar el proceso de inducción, entregar y clarificar descripción del cargo, y explicar los indicadores sobre los cuales se medirá la gestión. Asimismo, el jefe inmediato será el encargado de preparar la llegada del nuevo integrante, junto al área de recursos humanos.

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