El proyecto de ley que estipula el aumento de la cantidad de días de vacaciones, pone sobre la mesa la discusión respecto de la productividad laboral, pues este punto se plantea como una de sus ventajas. Entonces nos preguntamos, ¿es esto real? ¿somos los chilenos más productivos cuando tenemos más vacaciones? Chile es uno de los países de la Ocde que más horas trabaja al año y aún así genera una muy baja productividad, superando en Latinoamérica únicamente a México. En este sentido, me parece que el desafío país no pasa por el aumento de días de vacaciones, sino más bien por dos hitos importantes: la disminución de la jornada laboral y un cambio cultural orientado a una mentalidad de trabajo por objetivo.

Chile tiene mucho trabajo por delante en lo que respecta a la jornada laboral. El primer desafío está en abandonar el presentismo acostumbrado y crear conciencia de productividad, tanto en las empresas como en los trabajadores. Es decir, tener jornadas de trabajo con menos duración, que permitan generar un impacto a nivel de calidad de vida de los colaboradores en todas sus esferas (ocio, salud, vida social, familiar, etc), pero también ellos deben ser capaces de priorizar sobre sus necesidades y compromisos, estableciendo sus propios tiempos. Hoy en día se tiende a confundir productividad con rapidez, sin embargo, la productividad está asociada a rendimiento y eficiencia, y aún estamos muy lejos de eso.

Concepción

Talcahuano

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