Diciembre es un mes caracterizado por altos niveles de gasto: licenciaturas, regalos, amigo secreto, cena navideña y de Año Nuevo, viajes y otros similares hacen que cualquier presupuesto se descompense. Si bien siempre el consejo será que los consumidores sean planificados en definir su nivel real de ingresos y gastos, en diciembre es difícil llevarlo a la práctica sin programación.

Para enfrentar este período, algunas recomendaciones:

-Identificar fuentes de ingreso extras, como aguinaldos, bonos y otras compensaciones producto de las festividades navideñas.

-Considerar una lista de regalos que abarque desde el círculo familiar más íntimo hasta los menos conocidos. Esto permite organizar y hacer una estimación del gasto en que se incurrirá, identificando además si se cuentan con recursos o deberá buscar financiamiento.

-Aprovechar el incremento del comercio por internet y las ofertas que entrega. Entre las ventajas que tiene, además de las ofertas, es que la compra no está sujeta a horarios específicos, y hoy se cuentan con estándares de seguridad en las transacciones y trazabilidad de los productos.

Por último, si se decidió a comprar a crédito o endeudarse, sea cauto en el número de cuotas a definir. Si decide comprar en 12 cuotas, debe pensar que en un año más nuevamente estará en la misma situación, y este consumo se transforma en un círculo vicioso.

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