Carlos Arias Oreña
Cerca de diez fiscalizadores del Ministerio de Transportes protestaron en las Ramadas de Concepción, que a eso de las 13 horas de ayer fueron inauguradas por las autoridades de la ciudad. Los dirigentes expresaron su molestia, puesto que, según ellos, no han sido escuchadas sus demandas.
"Los 24 integrantes del programa nacional de fiscalización de la Región del Biobío, se encuentran movilizados y en paro de actividades. Nosotros hemos presentado desde finales de julio, cartas petitorias al Ministerio de Transportes planteando mesas de trabajo, reuniones para mejorar las condiciones de seguridad y el cambio del Programa Nacional de Fiscalización a una superintendencia o algo similar", explicó Ricardo Muñoz, vocero del grupo.
El dirigente agregó que la labor que ellos realizan resulta de vital importancia, especialmente en estas fechas de festejos. Explicó que una de las tareas que efectúan es fiscalizar las condiciones de seguridad de los vehículos de transporte público, que por estos días incrementan sus servicios en todo el país.
"Quisiera dar tranquilidad a la comunidad, que la fiscalización no es exclusiva de los funcionarios de Transportes. El decreto que regula la actividad de transporte en Chile indica que otros agentes públicos también participan de ello, como Carabineros y funcionarios municipales", señaló al respecto el seremi de Gobierno, Enrique Inostroza.
En Santiago, la ministra de Transportes, Paola Tapia, también se refirió a las movilizaciones de los fiscalizadores a nivel nacional. "Nos hemos preocupado especialmente en el último tiempo, en su calidad de trabajo, que siempre estén con carabineros. Hemos previsto todas las ayudas, por tanto el diálogo está abierto, esperamos que ésa sea la forma de que resolvamos las cosas".
El huasito
Mientras eso sucedía en la puerta de la Gran Ramada de Violeta Parra, adentro, el que captaba todas las miradas, era Mateo Castillo, un bebé de cuatro meses que estaba impecablemente vestido de huaso.
"Junto a su madre, Joana Gajardo, somos funcionarios de la Municipalidad de Concepción, ella es de Dideco y yo de Informática, además somos pareja de baile, participamos en los regionales y nacionales de funcionarios municipales, el amor por el folclor y la danza nos unió", señaló Hector Castillo, papá de Mateo.
"Hay que inculcar desde niño, en este caso de bebé (...) nuestros valores patrios, nuestras costumbres y enseñanzas, así como nosotros se lo vamos a traspasar a ellos, así nos traspasaron también los valores nuestros padres", agregó.
Mateo tiene dos hermanos, Benjamín de 15 años y Tomás de 11, y sus padres son destacados bailarines de cueca. "Nosotros somos los últimos campeones regionales y participamos el 2015 en Pichilemu. Ahora, este año, no pudimos participar por razones obvias, a Mateo necesitamos darle tiempo, y nuestros colegas Lilian Martínez y Nelson Ulloa nos fueron a representar y obtuvieron el vicecampeonato, el segundo lugar, muy bien a nivel nacional, ellos también son muy buenos exponentes de nuestra danza", finalizó Castillo.
"Estamos pidiendo un Servicio Nacional de fiscalización o una superintendencia que nos dé seguridad".
Ricardo Muñoz,, vocero de los fiscalizadores."