Diez días se cumplieron desde que la Región del Bío Bío comenzó a verse afectada por los incendios forestales que han arrasado ya más de 93 mil hectáreas en la zona. De acuerdo al último reporte entregado por el Gobierno Regional, los siniestros aumentaron a 87 en la región, de los cuales 29 se encuentran controlados y 58 en combate y observación.
"Nuestros equipos han completado el catastro de 206 viviendas que han resultado afectadas por los incendios. De esas, 173 tienen daño y la mayoría con daño irreparable", señaló la ministra de Vivienda, Paulina Saball, quien llegó ayer hasta Florida para dialogar con las familias damnificadas y hacer un balance de las viviendas dañadas por el fuego en la región.
En el lugar, la titular del Minvu precisó que las comunas más afectadas en materia de vivienda son Florida (58), Quirihue (28), Tomé (23), Concepción (16), San Nicolás (15) Hualqui (9), Santa Juana (4), Coelemu (4), Yumbel (3), San Ignacio (2) Chiguayante (1) y Mulchén (1). Otras nueve viviendas presentan daño reparable.
"Se ha canalizado todo el apoyo en esta etapa de la emergencia a través de los municipios, es decir, la limpieza de los terrenos, el despeje de los escombros y el ayudar a las familias a tener un albergue provisorio, que en lo general, como se trata específicamente de viviendas del sector rural, es en el mismo terreno a través de una vivienda de emergencia o por la acogida de algún familiar", expresó la ministra, quien también visitó la Villa Fresia, en Dichato.
Durante su recorrido, Paulina Saball anunció la entrega de una tarjeta equivalente a 40 UF para la compra de materiales reparación de viviendas dañadas por el incendio. La mayoría de las que no resultaron totalmente destruidas y que es posible reparar están ubicadas en zonas rurales. "La idea es entregar una tarjeta de banco de materiales que les permita adquirir en las ferretrarías locales los materiales para reparar sus falencias que, casi en la totalidad de los casos, tienen que ver con daños en el sistema de disposición de agua", señaló.
La idea de la medida es que con sus compras, los propietarios ayuden además a reactivar los comercios locales. "Este incendio ha afectado la economía local y la idea es contribuir a reactivarla", concluyó.
Más tranquila de lo que esperaban estuvo la noche para los vecinos de la Villa Fresia de Dichato. Luego de que los focos se alejaran de las casas y se desplazaran hacia un área boscosa cercana a Menque, los residentes pudieron pasar una noche relativamente tranquila.
El despertar fue esperanzador, y es que el aviso de que el avión Supertanker sobrevolaría los cerros motivó a los dichatinos a ver la aeronave en acción.
Entre vítores y aplausos, como se ha vuelto costumbre, el superavión descargó su mezcla de agua y retardante sobre las columnas de humo que se veían entre los cerros cercanos a Dichato, ante la mirada y cámaras fotográficas de la gente, que se asombraba del tamaño del aparato. "Es inmenso", comentaban.
El paso de los Hércules y el constante sobrevuelo de helicópteros con cargas líquidas no hacía más que tranquilizar a una población que durante la tarde anterior había vivido sus horas de mayor tensión.
La gratitud hacia los cientos de voluntarios, que a punta de ñeque se volcaron a ayudar a los cerros, se repetía por todos los rincones de la villa.
Uno de los que quiso agradecer fue el buzo mariscador Juan Matamala, quien expresó que "llegaron hartos jóvenes, no sé de dónde serían pero le damos las gracias, nos ayudaron a sacar mucha maleza para abajo".
El vecino vive en el Pasaje 4 del barrio dichatino, y contó que después del trabajo de los brigadistas y voluntarios, una máquina llegó al lugar para terminar de emparejar el terreno. "Le damos las gracias a todas las personas que llegaron a ayudarnos porque al principio estábamos sólo los vecinos de Dichato", dijo Ciro Garrido, quien se acercó a La Estrella con el sólo propósito de agradecer el trabajo de tantos jóvenes que los ayudaron durante las horas de más peligro.
Más relajados, y disfrutando de una transmisión televisiva en vivo, Cristóbal Nova y sus amigos tomaban un descanso luego de la intensa jornada del día anterior. "Lo bueno es que está corriendo un viento suroeste, que nos sirve bastante".
3 descargas hizo el Supertanker. Durante la tarde siguieron trabajando aviones menores.
Decepcionados por un pésimo fin de semana están los comerciantes que se dedican al turismo en Dichato. La aparición de los incendios forestales en la región se tradujo en una merma de visitantes, incluso antes de la llegada del fuego a los cerros de la localidad tomecina.
"Ha decaído bastante, la gente tiene temor a los incendios pero esperamos que este fin de semana se reactive. Dichato vive del turismo", dijo la comerciante Cecilia Baeza.
Deyanira Figueroa, en tanto, manifestó que gran parte de las personas que ya estaban ocupando casas y cabañas partió de regreso. "Gente que estaba arrendando se empezó a ir, porque se empezó a poner feo con los incendios", señaló, pero dijo estar confiada en que las visitas repuntarán.