Consejos para enfrentar pequeñas emergencias
En los días soleados aumenta el interés por salir a pasear al aire libre. Si bien resulta muy beneficioso, pueden ocurrir imprevistos ante los cuales es necesario saber reaccionar. Por ejemplo, en el caso de una picadura, si le deja una aureola roja debe observar su diámetro para así ir controlando si aumenta o disminuye. De crecer debe acudir a un centro asistencial.
Otra medida inmediata que podría ayudar a disminuir la carga del alérgeno es que lave con agua para que se produzca la limpieza por arrastre. Lo ideal es identificar el insecto. Podría tomarle una foto para mostrar al facultativo que lo atienda.
En el caso de una herida que sangre, lo primero es lavarla con agua que corra, o sea por arrastre de manera de disminuir los detritus que hayan quedado en la herida y, si es un objeto contaminado, también disminuye la virulencia. Para detener el sangrado se debe usar un paño o papel limpio, hacer presión por unos minutos hasta que cese el sangramiento y trasladar a un centro asistencial para la evaluación.
Recordar que si es una herida leve existen las urgencias de los establecimientos de atención primaria, SAPU, para esas lesiones y así no recargar las urgencias de los centros asistenciales de mayor complejidad. Considerar que como funcionan en red si es necesaria la derivación luego de una primera evaluación se hará desde el centro asistencial de menor complejidad.