Hualpenina fabrica la harina de uva que ayuda a bajar colesterol
La nutricionista dice que mediante la cantidad de fibra y antioxidantes que tiene su producto, éste ayudaría a reducir la lipoproteína como también a poner barrera para la generación de enfermedades crónicas como la hipertensión.
Frente al grave problema que sufría su mamá a causa del colesterol alto, Romina Urzúa se puso de cabeza a investigar sobre qué productos o menjunjes podrían ayudar a disminuir la lipoproteína. Es así como surgió en la nutricionista la idea de fabricar harina de bagazo de uva que, hasta el momento, ha sido de gran ayuda para su madre.
"Mi producto tiene hartos beneficios por la cantidad de fibra y por los antioxidantes que tiene", indica la profesional.
En este sentido, explica que la "Hariduva" (como llamó al producto) ayuda a limpiar el organismo generando barreras que previenen el desarrollo de enfermedades como la hipertensión y estabilizando otras, como la diabetes.
"Lo que pasa es que nosotros creamos electrones libres, que son moléculas inestables que están en nuestro organismo. Por lo tanto, necesitan buscar su otro electrón para poder estabilizarse. Esto hace que uno no produzca enfermedades. Específicamente, los antioxidantes lo que realizan es combatir con esos radicales libres y así, poder estabilizar nuestro sistema. En tanto, la fibra ayuda a limpiar el organismo".
-¿Cómo se puede consumir?
"De varias formas. La harina la hemos preparado en el pan, en queques, etcétera. Principalmente en productos de repostería y en pastas. Incluso, la he usado para fabricar la masa de las empanadas. Como también es libre de gluten, se puede comer con el yogurt, por ejemplo, y así ayudar a las personas celiacas".
-¿Tiene algún sabor especial?
"Se debe probar para saber, ya que todos los paladares son distintos. Aunque no encuentro que tenga un sabor distinto a la harina blanca común y corriente. Lo que sí cambia es su color, ya que la Hariduva es más oscura".
El proceso
La joven profesional dice que el procedimiento para convertir la uva en harina es largo, pero entretenido. Al respecto, comenta que el proceso tiene tres etapas: deshidratar, secar y moler.
"En el deshidratado se le saca todos los restos de agua. Por ejemplo, cuando se prepara la uva para hacer vino, le extraen todo el jugo a través de la prensa, lo que antiguamente se hacía con los pies. Sin embargo, lo que queda ahí, que es la pepa y la piel, todavía tiene un poquito de agua. Lo mismo hacemos nosotros, pero para convertirla en harina se debe sacar todo el líquido, por eso después se hace el proceso de secado, donde la piel queda como una galletita. Posteriormente, se va a la molienda, donde obtenemos el producto final".
-¿Y dónde se puede comprar Hariduva?
"Por ahora nosotros estamos en una etapa de producción. Estamos con el Centro de Desarrollo Tecnológico Agroindustrial, que es una organización que pertenece a la Universidad de Concepción. Nosotros no tenemos el espacio físico para producir, por eso lo están haciendo ellos. Además, están realizando los últimos detalles para obtener el etiquetado y así, lanzar la harina al mercado".
Por esta circunstancia es que la nutricionista se encuentra participando en ferias para dar a conocer el producto. "Estoy ansiosa de que llegue luego el etiquetado para poder vender, ya que en los eventos la gente se interesa harto y eso me tiene esperanzada", sostiene.
Historia
Romina Urzúa cuenta que la idea de producir "Hariduva" surge para encontrar alguna solución al problema de colesterol que aquejaba a su madre, pero también a otras dificultades de personas que llegaban a diario a su consulta. "Como trabajo en el área de la salud, me di cuenta que las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad han ido en aumento de forma increíble. Lamentablemente, los dígitos están en alza y mucha gente llega a mi consulta diciendo: Ya no quiero tomar remedios. ¡Estoy aburrida de eso! Ando buscando una plantita que me pueda ayudar. Y me preguntan: ¿Usted qué me dice de esto? ¿Qué me dice de esto otro?", relata.
Es por esto que la profesional, frente también a la imposibilidad que le generó su embarazo de continuar trabajando a diario, decidió meterse de lleno en los libros buscando alguna respuesta a su inquietud. "Empecé a investigar porque una señora me dijo que había viajado a Argentina y que allá, vendían un polvito de la uva que ayudaba a la salud, especialmente, en el tema de lo que es el colesterol. Continúe averiguando y me di cuenta que existía el producto, pero que acá en Chile nadie lo producía. Sólo existía una investigación que había realizado la Universidad Católica", sostiene.
La idea fue ejecutada y fue su mamá quien se ofreció a probar el producto por primera vez. "Ella fue mi ratoncito de laboratorio. Nosotros tenemos un pequeño campo y ahí cosechamos uva. Lo empecé a hacer de forma artesanal hasta que llegamos a eso. Mi mamá lo empezó a consumir durante la mañana con yogurt. Aparte empezamos a hacer pan con la harina. Así fue el comienzo", relata.
-¿Y le sirvió?
"Claro. Ese período igual fue de prueba porque no tenía la maquinaria necesaria, por eso fue bien rústico todo. Después de eso se me presentó la oportunidad de postular a un proyecto Corfo. Ahí la idea comenzó a tener un lineamiento más definido. En ese momento, mi hermana y mi cuñado ya se habían incorporado al proyecto entregando sus conocimientos en pedagogía, administración y comercialización. Finalmente, presentamos el proyecto y gracias a Dios, nos aceptaron dándonos apoyo financiero".
"Siempre quise crear una alternativa para reducir el colesterol. Mi hermana, por ejemplo, trabajó con un niño que tenía diabetes y viendo su dificultad, decidimos postular a Corfo. En mi madre hemos visto resultados, por eso, estamos con ganas de que salga al mercado y ayude a más personas", subraya.
"No tiene un sabor distinto. Sólo su color es un poco más oscuro"
Romina Úrzúa,, nutricionista."
"Empecé buscando algo que le pudiera reducir el colesterol a mi mamá"
Romina Úrzúa,, nutricionista."