Sin pausa. Luego de ganar la noche del lunes 3-1 a San Luis en el Lucio Fariña, y de pernoctar en la Quinta Región, Huachipato regresó la mañana de ayer a la zona y de inmediato entrenó en el CAP para su cotejo de local del sábado frente a Cobresal (20.00 horas).

De la victoria en Quillota, Ángelo Sagal, quien anotó dos goles (el otro lo hizo Juan Ignacio Duma), comentó que "se peleó, luchó y se obtuvieron tres puntos muy bien ganados".

Para Omar Merlo la victoria fue fundamental para alejarse momentáneamente del fondo de la tabla de Primera A, donde marcha en la décimo segunda posición con once unidades.

"Es un buen punto de partida para mejorar y corregir muchas cosas. Necesitábamos ganar para sumar confianza y jugar mejor, también porque era importante dejar a San Luis abajo nuestro", comentó.

Claudio Muñoz indicó que "tuvimos una actitud acorde a lo que requería el partido".

El capitán añadió que el triunfo fue "un buen golpe anímico para los encuentros que nos quedan (cuatro en total). Esperamos encontrar más victorias, pues nos vendrían bien en esta etapa final del campeonato".

Sobre el lance con los cobresalinos, que vienen de adjudicarse el Torneo Clausura y que marchan en la décimo primera ubicación con doce positivos, Muñoz adelantó que "será un partido duro".

"Cobresal es un equipo que lleva tiempo jugando junto, y tiene jugadores muy fuertes, como Ever Cantero y Johan Fuentes, que son desequilibrantes. Esperamos contrarrestar su juego e imponernos en casa", recalcó. J

Carlos Paz Durán

Volver a casa esta semana. Ese deseo reina en el plantel navalino de cara a su cotejo del sábado ante Melipilla, por ahora oficialmente fijado en el Bernardino Luna, pero que podría ser cambiado a El Morro si el estadio obtiene el visto bueno de Carabineros, ello tras la inspección que vivirá hoy desde las 13.00 horas.

Si se concreta, no será un regreso cualquiera, pues coincidirá con la reinauguración del recinto, que en su segunda etapa de remodelación contempló construcción de las nuevas galerías norte y sur, una flamante tribuna oficial y cuatro torres de iluminación.

Otro "gancho" será tener al Ancla como único puntero de Segunda División, y con dos de sus jugadores figurando como los máximos artilleros del torneo: Iván Herrera, con siete dianas, y Eduardo Vilches con seis

"Aunque en el Bernardino Luna nos ha ido muy bien (han ganado todos sus encuentros, incluso el que disputaron como visitantes ante Lota Schwager), queremos volver ya a El Morro. Es nuestro hogar natural, donde deberíamos hacernos aún más fuertes de lo que somos", indicó Herrera, quien jugó toda la temporada 2008 en el histórico recinto, en ese entonces defendiendo al Ancla que logró el cetro de Tercera División, y cuando la cancha aún era de pasto natural.

"Se trata de un estadio que casi siempre ha sido inexpugnable, pues el visitante siente la presión que ejerce la hinchada, la que está muy cerca de la cancha. También está el viento, que si es fuerte incomoda a todo el que no está acostumbrado", aseveró el volante.

"Pichunga" resaltó que el regreso al lugar donde se inventó la "Chilena" "también es clave para los hinchas, que ya no tendrán que viajar ni pagar en demasía para vernos jugar de local".

Vilches, que el 2013 y vistiendo los colores de la UdeC jugó en El Morro en Primera B y Copa Chile, dijo que "sería lindo reinaugurarlo el sábado a estadio lleno, algo que no ha ocurrido en ninguno de los recintos en que hemos actuado de local o forastero".

"Aunque encuentro que su cancha de pasto sintético es más dura que la del Municipal de Hualpén o el Bernardino Luna, eso es un detalle que finalmente incide en nada", añadió el delantero, quien arrastra una molestia en el tobillo derecho que espera no le impida estar contra Melipilla, ojalá en El Morro. J

La reglamentación Anfp obliga a que cada club de Segunda División acumule en la temporada un mínimo de 405 minutos de juego entre sus juveniles. En ese punto Naval está al debe, pues sólo suma 47', lo que equivale al 11 por ciento de la exigencia. Los juveniles que han visto acción son Diego Toro y Javier Ramos.