Tiruanos realizaron un masivo adiós a víctimas de la tragedia
Una de las despedidas más emotivas fue el de dos entrañables amigas, funcionarias del Cesfam de Tirúa.
Cientos de vecinos de Tirúa despidieron ayer a las víctimas de la tragedia del bus que regresaba a la comuna con funcionarios del Cesfam y facilitadores de la salud mapuche. Entre palabras de cariño y dolor, durante los funerales, los seres queridos de los fallecidos expresaron su deseo de que se haga justicia y se aclare lo ocurrido.
Una de las ceremonias se hizo en conjunto, como una forma de retratar hasta el final el lazo de amistad entre Rosa Manquecura Aguayo y María Vergara Vidal, dos de las funcionarias del consultorio que perdieron la vida. Ambas fueron recordadas como dos mujeres siempre amables, con el mayor deseo de ayudar a quien lo necesitara, que ponían a disposición de los demás todos sus conocimientos. Resaltaron su valía e importancia para la comunidad. Ambas eran inseparables.
Recuerdos
"Conocí a María cuando regresó de su postnatal. Desde el principio siempre hubo empatía. Ella era como una mamá, sobre todo con las más chicas de acá, siempre nos corregía cuando fallábamos y y apañaba cuando era debido. Era una persona a la que le gustaba hablar las cosas y arreglarlas de la mejor manera, tenía una gran disposición para ayudar. María era una persona muy preocupada por sus pacientes, salía a terreno a verlos y cuando necesitaba apoyo de nosotros nos pedía que fuéramos a ver a sus pacientes, le encantaba el servicio comunitario, siempre quería dar más de sí misma", relató Cintia Guillón, kinesióloga del Cesfam de Quidico, en Tirúa.
La colega de las víctimas añadió que ambas salieron en el viaje a Icalma con muchas ganas de llevar sus conocimientos de medicina y traerse nuevos aprendizajes. "A mí me invitaron al viaje, pero no pude ir. Dios permitió que me quedara en casa", comentó.
Por su parte Gladyz Manríquez, señaló que "era amiga de ellas. Estudié con Rosita en el colegio, era una gran mujer, al igual que María. Tengo hartos recuerdos con cada una, pues uno se conoce de toda la vida y les va agarrando mucho cariño, son como parte de la familia. Las recordaré por siempre y las llevaré en mi corazón en todo momento".
Una caravana de alrededor de 500 personas acompañó a pie las carrozas fúnebres de las dos amigas.
Rosa Salas, parte de dicha comitiva, expresó que "jamás iba a pensar yo que se nos iba a ir así, la voy a recordar con todo el cariño del mundo, porque nos queríamos mucho"
El viaje
Los miembros del Centro Comunitario de Salud Familiar de Quidico, le rindieron un sentido homenaje a las dos víctimas de la tragedia. En dicha oportunidad recordaron parte de su andar activo en el Cecosf y en la comunidad, en donde la encargada del sector Ingrid Pernón, recordó parte del fatídico viaje. En su relato añadió que "nosotros partimos la madrugada del viernes y al momento de subirnos al bus, todos mirábamos con quién nos íbamos a sentar y María y doña Rosita, se sentaron juntas altiro. Llegamos a una bella comunidad llena de araucarias, con gente preciosa. Y en el lugar al que llegamos, compartimos mucho, María y la señora Rosa, compartieron pieza, se despertaron tarde, rieron, eran las más alegres en todo el lugar".
Consultado por qué acciones legales se tomarán, alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, expresó que "hemos sido súper respetuosos con el dolor de las familias, hasta que no sepultemos a la última persona, no nos referiremos,luego veremos cuáles son todos los pasos a seguir. Colaboraremos con todo lo que ayude a alivianar esta dificultad"..
"Son como parte de la familia de uno. Las recordare siempre y las llevare en mi corazón"
Gladys Manrique,vecina."