Cristian Aguayo Venegas
Lo que comenzó como un proyecto académico se transformó en una colaboración artística inédita entre estudiantes penquistas y el prestigioso Festival Internacional de Cine de Lebu. Diego Lagos y Javiera Ríos, alumnos de la carrera de Animación Digital de la Universidad San Sebastián, dieron vida a la primera mascota oficial del certamen: una carismática ballena blanca.
"El año pasado, como parte de la asignatura de Diseño de Personaje y Entorno, el solemne final consistió en desarrollar una propuesta para una posible mascota para el Festival de Cine de Lebu. A raíz de eso, ellos nos ofrecieron la oportunidad de trabajar en el proceso de creación y desarrollo de la mascota oficial del festival", señaló Diego Lagos, uno de los creadores.
"Primero partimos con los parámetros que discutimos con la directora del festival: debía ser una ballena inspirada en la icónica ballena albina de la Isla Mocha (una cachalote albina hembra). Poco a poco fuimos construyendo su historia a través de las investigaciones, la leyenda mapuche del Trempulcahue y la historia de la ballena mocha, que incluso inspiró a Moby Dick", detalló Javiera Ríos.
"Pero el elemento que tuvimos claro desde el minuto uno fue su personalidad: una que transmitiera cercanía y calidez, porque esa es justamente la esencia del festival. Un evento que valora lo local y conecta a la gente", dijo.
Diego Lagos añadió que "trabajamos junto a profesores y al equipo del festival. Teníamos reuniones frecuentes para revisar nuestros avances y guiar mejor el proceso. Durante la etapa de diseño, con la Javi hicimos varias propuestas. Algo de lo que éramos conscientes era de que el festival quería hacer un corpóreo, así que desde el inicio pensamos en las formas que podría tener la mascota, incluyendo si debía tener piernas o no", puntualizó.
"Una vez definida la forma básica de la ballena, pasamos a elegir la paleta de colores y los detalles que la harían más distintiva. Decidimos implementar diseños mapuches en lo que sería la 'barba' de la ballena, por la conexión entre las ballenas, la Isla Mocha y la Cultura Mapuche", añadió el estudiante.
Javiera sostuvo que "me siento muy honrada de que nuestra propuesta haya sido tan bien recibida. Es muy lindo saber que, siendo estudiante, pude aportar algo significativo. Lo veo como una gran oportunidad para seguir creciendo como artista, y me emociona saber que, junto a mi compañero y con la guía de nuestros profesores, fuimos capaces de entregar un trabajo así".
"Ha sido una experiencia enriquecedora que nos ha formado no sólo como profesionales, sino sobre todo como artistas. Como equipo, hemos sentido el apoyo de todos. Eso nos motivó a dar lo mejor de nosotros para que esta experiencia de alegría pueda ser compartida", cerró Diego.
"Debía ser una ballena inspirada en la icónica ballena albina de la Isla Mocha".
Javiera Ríos, creadora