Vigilante privado regala sonrisas y es furor en Tiktok
Jaime Mosquera compatibiliza su trabajo de guardia con sus videos de música y baile, siempre dispuesto a otorgar una sonrisa y entregar energía positiva a los penquistas.
Germán Palma Pérez
Es recurrente verlo bailar todas las mañanas a un lado de la sucursal del banco donde trabaja como vigilante privado, en la avenida Pedro de Valdivia. Una escena que inicia a eso de las siete y media de la mañana y que se extiende hasta que abren las puertas de su puesto laboral; largos minutos en los que aprovecha de saludar a los cientos de personas que todos los días se desplazan con dirección al centro de la ciudad.
No todos saben que a partir de las 8.00 horas cambia sus vistosos audífonos por un impecable uniforme celeste, característico de las personas que garantizan la seguridad en los centros bancarios. Se llama Jaime Mosquera, más conocido en Tiktok como "El emperador 000", vistoso personaje que irradia alegría y vibras positivas y que decidimos conocer más en profundidad.
Cuenta que tiene más de 15 mil seguidores en la populosa red social, personas de todas las edades y latitudes que consumen su contenido centrado específicamente en videos musicales protagonizados por él. "En el 2022, mi esposa un día me dijo que por qué no hacia videos y la verdad es que ni siquiera sabía cómo hacerlo, así que ella me explicó e hizo una cuenta. Desde ahí he subido contenido con música romántica y del ayer, aunque igual tengo música actual y muy rítmicas en el doblaje. Trato de concentrarme en los temas y aunque es un doblaje, igual es difícil de realizar en forma correcta", relata, añadiendo que su día se inicia con una oración.
"Siento que nuestro Señor irradia mi vida y me acompaña siempre", dice, añadiendo que "muchos me reconocen y me dicen, 'ah, eres el que siempre sonríe y está bailando en Pedro de Valdivia, mis hijos siempre les hacen señas y usted feliz les responde siempre con un gesto de amor y se lo agradecemos'. Y la verdad es que cuando pasan los autos o buses por la calle y te tocan la bocina, o te hacen señas por la ventana, o cuando pasa el bus de los colegios y los niños me hacen señas, demostrando el cariño y esa linda energía, para mí es muy gratificante".
Agrega que en las mañanas escucha música cristiana y también popular, siempre con sus audífonos y con una visible felicidad. "Siento mucho gozo, me es imposible estar quieto mientras llega mi jefe a abrir la oficina, en esos momentos siento que mi alegría la transmito a las personas, a veces no es muy común ver una persona bailar y sonreír expresando alegría, en una mañana dónde normalmente todos van serios y cansados", asegura.
De la interacción con sus miles de seguidores, dice que comprende mucho cariño y buenas vibras, "lo que es muy gratificante, sobre todo cuando te piden un tema y después te lo agradecen, se nota el cariño y quedan muy agradecidos de mi entrega en cada video. Solo decirles que los problemas se los entreguemos a Dios y que un gesto de amor, como una sonrisa o un abrazo, no cuesta nada. Les cuento que en biodanza aprendí que puedes entregar energía a las personas a través de un simple abrazo".
Si bien la faceta lúdica lo caracteriza, dice que no afecta su eficiencia laboral. "La verdad soy muy responsable y profesional en mi trabajo y como interactúo con público, trato siempre de entregar lo mejor, ya que la vida es muy pasajera en este planeta, por lo que debemos siempre estar con la mejor predisposición para servir con voluntad y corazón. Tengo ya 33 años al servicio de nuestros clientes, sin ellos, nuestra empresa no existiría", señala.
"En general el chileno es serio, le cuesta sacar una sonrisa, la sacamos cuando algo te hace reír, pero no tenemos la sonrisa como parte de nuestro diario andar, por lo que pido que siempre entreguemos amor a las personas y siempre con la mejor actitud, para así crear generaciones con un gran corazón", concluye este singular vigilante privado, vecino de Chiguayante, que sin importar el frío matinal o la lluvia invernal, se las arregla a diario para regalar sonrisas, saludos y buenas energías.
"Cuando los autos te tocan la bocina, o te hacen señas por la ventana, para mí es muy gratificante".
Jaime Mosquera