Tomecino es dueño de una colección que hoy supera los 350 transformers
Edison Gómez se interesó en la franquicia cuando emitían los dibujos animados a fines de los 80.
Cristian Aguayo Venegas
Afines de los años ochenta, antes de la llegada de Gokú, Pikachu y los Caballeros del Zodiaco, el regalón número uno de los más chicos de la casa era Optimus Prime. Este camión que se transformaba en robot, se robó el cariño de toda una generación, la cual, hasta el día de hoy, lidera colecciones de figuras en todo el mundo.
Uno de esos fanáticos es Edison Gómez, tomecino, quien, desde temprana edad, tuvo uno de estos robots, pero que con el paso del tiempo y ya con sus propios recursos comenzó una pasión, la de ser coleccionista de esta franquicia.
"A mis 45 años, no tengo memoria de cuando empecé a coleccionar, pero si me acuerdo que siempre tuve un juguete y que me gustaba, mi mamá me decía que los cuidara, porque eran muy escasos, así que de esa forma comenzó todo", afirmó a La Estrella.
"Hay varias franquicias que me atrajeron harto, como por ejemplo, Dragon Ball, Slam Dunk, que son las que veía de chico, pero la que se ganó mi cariño fue Transformers, sobre todo, por el hecho de que era un auto que pasaba a ser robot", comentó.
"Esa magia me acompañó de niño cuando los veía en la tele, y siempre me llamó la atención eso, de la transformación, más que su historia, era la cantidad de personajes que salían", dijo.
Al ser consultado sobre la cantidad de figuras que tiene en su poder, Gómez indicó que "un aproximado de 350. No sé si sería la exacta, porque nunca he hecho un catastro al 100%, pero esa sería una cifra".
"Eso sí, por ejemplo, en términos monetarios, la colección que tengo debe estar avaluada en unos 5 millones de pesos. Pero considerando las nuevas adquisiciones y el paso del tiempo, creo que podría valer más, porque están todas en buen estado", aseguró.
"En realidad, tengo varias figuras favoritas, no podría darte una exacta, porque siempre se habla de Optimus Prime, porque era el líder, pero hay otras que me han marcado como Jetfire o Nitro Zeus. Esos son personajes que con el tiempo pasaron a ser más relevantes de poder conseguir", comentó.
Un desafío
"El aspecto más desafiante podría ser convertirse más en un completista, ya que hay muchas figuras que están saliendo constantemente y es muy difícil completar una línea. Esto sería un paso más allá de ser coleccionista de algunas figuras solamente", indicó.
"Por otro lado, en términos económicos es complicado. En mi trabajo no gano millones de pesos como para poder solventar esto, ya que primero está mi familia, mi hijo, pero ellos saben a qué me dedico también. Lo bueno, es que he tenido la fortuna de que algunas de las figuras no las he conseguido monetariamente, algunas son auspiciadas o regaladas", detalló.
"Otras han sido ganadas en concursos, pero obviamente, muchas de ellas las he comprado y cuestan mucho. Por ejemplo, una figura en 2010, que valía $17.000, ahora está a $29.000. Los valores han cambiado, incluso, las que vienen en plástico de menor calidad", dijo.
Incluso, Gómez se refirió al momento en que perdió gran parte de su colección hace 9 años en un accidente doméstico, por lo que fue difícil volver a levantarse para seguir su hobby. "En 2015, mucha de mi colección la perdí por un incendio producido por una falla eléctrica en un departamento donde arrendaba. Llevábamos viviendo como dos meses y se incendió, perdí muchas figuras aquel día. Logré rescatar un porcentaje mínimo", afirmó.
"Eso que rescaté me ayudó a iniciar de nuevo, pero ha sido un recorrido como coleccionista muy difícil desde ese momento", aseguró.
No obstante, esto dio paso para participar de convenciones y exposiciones, muchas de ellas con gente de Great Collections Lebu, entre otros grupos. "La experiencia de ser coleccionista de primera era como ser el bicho raro, iba a los eventos y no entendía nada, quizás por un tema de edad, por ser de otra generación, pero comencé a ser invitado varias veces, para mostrar mis figuras. Sin embargo, con el tiempo me acostumbré más a esto", cerró.
"En términos monetarios, la colección debe estar avaluada en 5 millones".
Edison Gómez,, coleccionista tomecino