Pablo Ortiz Bascuñan
Estructuralmente dañado tras el 27/F y siniestrado durante los primeros días del estallido social de 2019, en Concepción. Así se mantiene, hasta ahora, el que alguna vez fuera el edificio del Registro Civil e Identificación en la capital regional.
Se trata de un inmueble ubicado en Ongolmo, entre Maipú y Los Carrera, que sus vecinos alegan, se ha convertido en un foco de incivilidades.
Vecinos
Por ejemplo, Martina Parra vive en un edificio ubicado en Ongolmo con Maipú y acusa que noche tras noche pernoctan "personas que no son de acá y que vienen a drogarse, porque saben que está todo súper oscuro y no se ve a nadie vigilando".
Además señala que "muy de vez en cuando se ve una luz prendida en la entrada de ese edificio, que puede servir como disuasivo para que no vengan a delinquir, pero la verdad es que eso solo pasa a veces, y como es así, no sirve de mucho".
Por su parte, Moisés Ríos, quien es el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, explica que "estamos en conocimiento que la Municipalidad con el Concejo Municipal han agotado todos los medios y sus recursos para mantener la seguridad de la ciudad y el sector".
Agregó que "como Unión Comunal no tenemos mayor información sobre lo que vaya a pasar con esas oficinas que, claro, han aumentado 100% su inseguridad después del estallido social".
"La actual situación es de mucha inseguridad para todos los residentes del sector, sobre todo para los vecinos que viven en esa misma cuadra. La verdad es que no sé qué esperan las autoridades correspondientes para poder dar solución a este problema", declaró Rossana Neiman, presidenta de la junta de vecinos 16 del sector Remodelación Concepción.
"Acá se ven muchos casos de drogadicción y alcoholismo y los vecinos nos reclaman a nosotros como directiva para ver qué solución dar. Hay un kiosco que utilizan como baño y en donde guardan artefactos para poder asaltar de noche", agregó.
Registro civil
Desde el Servicio de Registro Civil e Identificación de Concepción, su directora (s) Patricia Verdugo señaló que está en carpeta una posible reparación del edificio, la cual próximamente será licitada. La autoridad se refiere a un proyecto, anunciado en el año 2022 que permitiría entregarle una nueva cara al edificio.
Dicho proyecto tendría un costo aproximado de 8.430 millones de pesos, tras la inversión de otros 230 millones de pesos en la elaboración de un proyecto de diseño para la reutilización de las abandonadas dependencias, los que serán financiados por el Gobierno Regional del Biobío.
Desde dicha entidad, señalaron a La Estrella que efectivamente "se aprobó el financiamiento del diseño de reposición, por lo que el proceso de licitación está en manos de la dirección regional del Registro Civil y habrían novedades en los próximos días".
"Pernoctan personas que no son de acá y que vienen a drogarse, porque sabe que está oscuro".
Martina Parra, vecina.