El error que se convirtió en una solución
Penquista descubrió la fórmula para dar seguridad a uno de los sitios más importantes de la casa, la ducha. Esto con varios prototipos de acceso a las tinas de baño.
Cristian Aguayo Venegas
Los adultos mayores se han sumergido en la exploración de nuevas tecnologías y en la búsqueda de formas de mantener su independencia y seguridad. En este contexto, Javier Orellana, co-fundador de Ducha Segura, manifestó su inquietud por los riesgos asociados a las tinas de baño tradicionales, en particular, los peligros de caídas.
"El inicio del proyecto del rebaje de la tina, partió con uno de los prototipos de los cuales hoy en día tenemos ocho, comenzó por un error", señaló.
"Estábamos diseñando un baño, haciendo una remodelación, y en vez de tener que sacar la tina, cuando íbamos a hacer esa operación, nos encontramos con una cañería en la parte de atrás, por lo tanto, nos tuvimos que replantear totalmente el proyecto", agregó.
"Sin embargo, dijimos ya, esta es la posibilidad de poder reutilizar lo existente y, además, incorporar estos prototipos que los empezamos a diseñar de manera inmediata para poder adaptarla en el borde de la tina", complementó.
Al abordar el proceso de creación de la tina segura, Orellana explicó que "lo que hacemos es cortar un pedazo de la tina, del borde, donde adaptamos prototipos en fibra de vidrio, donde tenemos diferentes medidas, entre ellas, de 30, 40 y 50 centímetros para ingresar y salir de la tina de manera segura".
"Este prototipo tiene características importantes. La primera es que es un solo elemento, ya que va puesto en el borde de la tina, va sellado con silicona acética y sus cantos son redondeados, lo que permite que la persona no se haga ninguna herida o accidente", relató.
"Otro punto fundamental de la pieza que instalamos es que tiene antideslizantes incorporados, lo que viene de fábrica, no son pegatinas ni tampoco bolas podotáctiles que molestan al pisar", añadió.
Estudio del proyecto
El cofundador de Ducha Segura expresó que "eso ha sido muy importante para nosotros, ya que trabajamos con adultos mayores y personas con movilidad reducida. Incluso, para esto participé como arquitecto durante mucho tiempo, estuve dos años haciendo un testeo previo mediante conversaciones con el público objetivo, sobre sus dificultades y también logré hablar con profesionales".
"Asimismo, pudimos obtener datos duros de cuánto era el número de personas que se caían y generaban accidentes en las tinas, entonces, en base a eso, empezamos a prototipar", indicó.
"Los prototipos vienen en base a un molde y luego, esos productos los fuimos mejorando de acuerdo a las condiciones de cada cliente o de cada adulto mayor. Por ejemplo, la de 30 centímetros solamente permite que a lo mejor una persona de 20 o 30 años, no sean un riesgo, pero luego pasamos a las otras categorías de centímetros para encontrar lo adaptable", comentó a La Estrella.
Posicionamiento
Orellana expresó que "es una pregunta que nos hacen bastante y hemos tenido buenos resultados debido a que es un producto-servicio".
"Es de bajo costo, estoy hablando que el valor base es de $360.000 versus tener que sacar la tina, armar, poner cerámica donde no la hay, poner un caudal o una manzana de vidrio que puede costar sobre $1.000.000, todo el trabajo completo", dijo.
Por otro lado, el penquista sostuvo que "el resultado positivo es igual en Santiago, Concepción y Viña del Mar, entre otros lugares, ya que trabajamos con la misma materialidad y ganas de mejorar la calidad de vida de las personas".
¿Cómo se hace el contacto para lograr tener una Tina Segura?
"El primer paso es el contacto, donde la persona rellena un formulario, nos envía un mensaje por WhatsApp, Facebook o Instagram. Luego, nosotros diagnosticamos esta información, la analizamos con fotografías para ver la factibilidad técnica de que se puede hacer el proyecto".
"Posteriormente aprobamos la factibilidad, trabajos, que hoy en día, en se pueden hacer en el 99% de las tinas, ya sea en jacuzzi o hidromasaje, tinas de latón, de fibra y vidrio, etcétera. Luego calendarizamos, o sea, ahí lo dejamos agendado y posteriormente iniciamos las obras previas en el lugar donde el cliente nos solicitó que estuviéramos", detalló.