La consolidación del agua potable en la zona
La Mochita se transformó en el corazón del sistema que abastece a gran parte de la población local. Con el transcurso de las décadas, este servicio experimentó diversas mejoras.
Los servicios básicos necesarios para el desarrollo de pueblos y ciudades, se fueron implementando poco a poco en Concepción y sus alrededores.
En la década de 1930 se realizó la instalación de los primeros colectores de aguas lluvias, posterior al primer alcantarillado. Para la década de 1940, las necesidades de la población iban lentamente en aumento, por lo que se hacía indispensable realizar la continuación de los alcantarillados de aguas lluvia y aguas servidas, de manera que se extendieran a los diversos barrios, muchos de ellos centrales y que aún carecían de estos importantes servicios.
Entre los proyectos que involucraban al servicio de agua potable y alcantarillado que fueron priorizados por la municipalidad, se encontraban el mejoramiento de la planta La Mochita y la construcción de un tercer estanque que iba a permitir almacenar el agua necesaria para las necesidades de Concepción y Talcahuano, ya que la ciudad puerto se abastecía de la planta de Concepción.
También se contaba la instalación de la cañería de impulsión de La Mochita, a la que se le dio inicio en ese periodo, la ampliación de la planta de filtros, y como ya habíamos mencionado, la extensión de la red distribuidora para diversos barrios que carecían de estos servicios.
De igual manera, se hacía indispensable ampliar la red de distribución de agua potable en Chiguayante, ya que para fines de la década de 1940 habían nuevas poblaciones que necesitaban se expandiera el vital elemento.
Agua para la ciudad
Al llegar a la década de 1950, Concepción había experimentado un desarrollo poblacional importante debido a la migración campo ciudad, en general debido a la puesta en marcha de empresas como la Compañía Siderúrgica Huachipato, Enap y otras que desarrollaron un polo industrial en la intercomuna. Este crecimiento generó la necesidad de ampliar la producción de agua potable, situación que se venía estudiando ya desde la década anterior.
Para llevar a cabo esta iniciativa, se logró un crédito del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para agrandar la planta La Mochita y su capacidad de tratamiento de aguas. Se contrató para ello, a una empresa encargada del desarrollo del proyecto que buscaba abastecer de agua a Concepción, San Pedro, Chiguayante y Talcahuano.
Se instalaron, además, estanques sobre el cerro Chepe, con los cuales se buscaba abastecer a los sectores de Lorenzo Arenas, Hualpén y Talcahuano, y a su vez, ampliar los estanques del cerro Caracol que databan de la primera década de 1900, encargados de abastecer a la población penquista de la época.
La mochita
La planta de tratamiento de agua potable conocida como "La Mochita", ubicada en el sector de Pedro de Valdivia, en Concepción, fue diseñada por la empresa The Ionac Company (Permutit) en 1963, y construida entre 1964 y 1969, este último año de su inauguración.
En 2002 La Mochita fue nuevamente objeto de ampliaciones y mejoramientos que representaron una inversión de $3.500 millones, lo que permitiría ampliar su capacidad de producción para entregar un caudal continuo de tres metros cúbicos por segundo.
Un gran desafío, fue el que se tuvo que abordar en la planta, posterior al mega terremoto del 27/F de 2010. Ya que, para mantener el agua potable de la ciudad, la primera labor fue rehabilitar La Mochita, lo que afortunadamente para la población se pudo resolver con rapidez, ya que al mediodía del mismo sábado 27, ya se tuvo la capacidad de producir agua potable y lograr almacenar unos 2 mil metros cúbicos de agua, para con ello comenzar a abastecer a camiones aljibe y de bomberos, como también a particulares que comenzaban a llegar a la planta a pedir agua con bidones y estanques propios.
Los equipos de emergencia permitieron hacer funcionar alrededor del 30% de las instalaciones de La Mochita. Las líneas que abastecían desde la planta a los estanques de cerro Chepe resultaron dañadas, por lo que fueron prioridad, ya que las tuberías estaban fracturadas en varios puntos, lo mismo sucedía con los estanques del cerro Caracol.
Así, la reposición del suministro se dio de manera gradual, y a una semana del mega sismo se había llegado con agua a la red del centro de Concepción. Por otra parte, otra prioridad estaba en llegar con agua potable a Talcahuano, que había sido golpeada por el tsunami, para lo cual se fue avanzando de manera gradual. Primero se llegó al cerro Chepe, desde ahí un segundo paso fue Higueras, donde se encuentra el hospital; y el tercer paso fue el cerro Solar, lugar desde donde se alimenta a gran parte de la ciudad puerto. A fines del mes de marzo de 2010, el suministro de agua potable era normal para más del 90% de la población de la Región del Biobío, y con ello, se pudo iniciar el proceso de reconstrucción del servicio de agua potable en la zona.