Tras dos años a la baja, los problemas de salud mental mostraron un crecimiento durante 2023 en la Región del Biobío. Así lo demostró el 7° Termómetro de la Salud Mental en Chile, elaborado por la Achs y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica. De acuerdo con los datos del estudio, un 16,9% de las personas encuestadas a nivel país exhibieron síntomas asociados a una probable presencia o sospecha de este tipo de problemas, un aumento de 1,4 puntos porcentuales comparados a la entrega anterior.

"En la zona sur pudimos observar un deterioro del malestar psicológico, impulsado principalmente por el deterioro en mujeres, aumentando la brecha de género en problemas de salud mental", mencionó la jefe técnico de Riesgos Psicosociales de la Achs, Daniela Campos.

"(Esa diferencia entre mujeres y hombres es) algo que hemos visto desde el inicio de esta encuesta, sin embargo, en esta séptima ronda se rompió una tendencia que veníamos viendo desde 2021, donde tanto hombres y mujeres mostraban niveles distintos de malestar, pero iban a la baja o se mantenían igual. En esta ocasión vimos como solo los hombres reflejaron disminuciones significativas y las mujeres mostraron alzas por primera vez en años. En el caso de la regiones sureñas, la brecha se pudo observar claramente en casos de ansiedad, depresión y problemas de salud mental ", puntualizó.

Antonia Errázuriz, académica del Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina UC, dijo que pese a que ha ido disminuyendo hacia los niveles más bajos desde el inicio del estudio, esta prevalencia se ha mantenido estable en un rango de entre 23,4 y 26,3%. Lo anterior pudiera estar asociado a la exposición a ciertos elementos contextuales, como son mayores niveles de violencia o de información sobre la misma, que podrían estar presentes en esta zona.

"En la zona sur pudimos observar un deterioro del malestar psicológico"

Daniela Campos

1,4 puntos porcentuales aumentaron los problemas de salud mental en los últimos años.

Actualidad

Los habitantes del Biobío saben que los incendios forestales no se terminan cuando se apagan las llamas. Sus efectos posteriores, muchas veces, pueden ser tan devastadores como el fuego mismo. Por eso, en Santa Juana, luego de los incendios de febrero, se activó un plan de trabajo preventivo para remover los árboles quemados, evitando que se desplomen hacia la ruta.

Lo anterior entregó mayor seguridad para el tránsito vehicular, pero también conllevaba un riesgo: deslizamientos de tierra y remociones en masa, especialmente en la Ruta de la Madera que une a dicha comuna con la vecina San Pedro de la Paz.

La solución para lo anterior vino de la mano de la innovación: la clave fue la hidrosiembra, una técnica que utiliza una mezcla de agua y semillas especialmente adaptadas para crecer en laderas con una marcada inclinación, teniendo en cuenta la forma en que recibe el sol y el viento.

El sistema

En la zona de Mitrinhue, donde la empresa Arauco implementó esta técnica, las semillas comenzaron a germinar en tan solo una semana y los resultados favorables ya son evidentes después de tres meses. Esto ha permitido que, a pesar de los fuertes temporales que han afectado la zona este invierno, no se hayan registrado deslizamientos de tierra.

Nicole Perret, jefa patrimonial del Paisaje Secanos del Biobío de la empresa Arauco, destacó la seguridad que entrega hoy a los conductores y vecinos la aplicación de esta técnica. "Los resultados los tenemos a la vista, hemos pasado dos eventos complejos de temporal en la comuna de Santa Juana y la verdad es que no hemos tenido ningún deslizamiento hasta ahora. Esta técnica nos permite contener los deslizamientos y la remoción en masa, sobre todo en rutas principales con mucho tránsito como la Ruta de la Madera, evitando así accidentes".

Otros casos

La hidrosiembra también se ha implementado con éxito en otros sectores, como el caso de la localidad de Agua Sonadora, tambien en Santa Juana, donde gracias a esta innovadora técnica la citada compañía logró proteger una bocatoma vital para el abastecimiento de agua en el sector, al evitar la llegada de sedimentos al lugar.

Igual de exitosa fue su implementación en el sector del Río Lía, específicamente en el predio Papal 2, donde se evitó la ocurrencia de deslizamientos de tierra en una ruta de alto tráfico para actividades productivas como las del rubro forestal.