Inicia su servicio el "Espacio Misericordia" en Concepción
Iniciativa del Arzobispado viene a dar continuidad al Albergue Móvil que dejó de funcionar en el centro por diversas razones.
La bendición impartida por el arzobispo Fernando Chomali, fue el punto de partida para dar inicio al servicio del Espacio Misericordia, en el frontis de la Catedral. Esta iniciativa es una continuación del Albergue Móvil y se desarrollará en julio, agosto y septiembre, de lunes a viernes entre las 18.30 y las 20.00 horas.
"(Debido al estallido social y la pandemia) no pudimos seguir funcionando con el servicio del Bus Albergue Móvil La Misericordia, que fue una iniciativa de la Iglesia diocesana y que generó un gran impacto en los hermanos en situación de calle en Concepción, pero no sólo en ellos, sino que en toda la comunidad eclesial", señaló la delegada episcopal para la Pastoral Social, Gabriela Gutiérrez.
"Permitió visibilizar una realidad y animar a la comunidad a la solidaridad. Es así que luego de la pandemia surgió la pregunta ¿qué podemos hacer para recuperar ese espacio? Ese espacio que teníamos de acogida a las personas en situación de calle en la calle, porque la gracia es que sea en el lugar donde están ellos, en el fondo es salir al encuentro como nos dice el Papa Francisco, de las personas, de las periferias existenciales", añadió.
"(Espacio Misericordia) pretende ser un espacio de acogida, entregar una colación, algo calentito, y también continuar con este vínculo con los hermanos que están en esta situación, y que puede ser un espacio muy dinamizador, muy apoyador para ellos", sostuvo. "Si bien es cierto hay muchos que llevan años o un tiempo importante en esta situación, también hay otros que están tratando de salir, tratando de vincularse a la familia, tratando de retomar su vida", puntualizó.
Arzobispo
"Se trata de un programa más de tantos programas sociales que tiene la Iglesia -como albergues, ruta calle- pero este tiene la característica de que son voluntarios jóvenes, que se quieren comprometer (...) creo que ellos han escuchado el llamado del Papa, que más que hablar necesitamos hacer, y esto implica mucho trabajo, porque hay que llegar, armar las mesas, preocuparse de la comida, acoger", comentó Monseñor Fernando Chomali.
"Ha sido impresionante la alegría del reencuentro, porque esta tradición la teníamos en el Albergue Móvil. Pero también es triste darse cuenta de que después de tres años uno se encuentra con las mismas personas, que tienen los mismos problemas y no ha cambiado nada para ellos. Así que también esto es motivo de reflexión, de cómo poder mejorar la situación de tantas personas que siguen viviendo en la calle", destacó.
Beneficiado
"Se trata de una iniciativa muy buena, yo encuentro que falta gente que tenga buen corazón como estas personas, que empiecen a ayudar a mucha gente, porque últimamente se ha visto que se ha muerto mucha gente en la calle por el frío", declaró Hernán Durán, una de las personas que llegó al lugar.
"Hay personas que tienen harto dinero y que no les pedimos que se metan la mano al bolsillo, que no tienen corazón, y cada vez que ven a una gente de la calle la insultan o la humillan. Nos ha sucedido a nosotros. Pero no siempre hay gente así, hay gente como la de aquí, de la Iglesia, y yo encuentro que es genial que puedan ayudar al que lo necesita, porque la Palabra dice que el que le da a uno de esos pequeños se lo da a Él. Así que sigan así con lo que están haciendo, hay mucha gente que lo necesita, me incluyo".
voluntarios
Las personas que prestan servicio en el Espacio Misericordia son voluntarios. Los lunes están a cargo los jóvenes, a través de la Vicaría Pastoral de Juventud, y los martes todos los que quieran colaborar pueden inscribirse a través de la Vicaría de Pastoral Social. Mientras que los miércoles el voluntariado es coordinado por la Vicaría de Educación, los jueves bajo el alero de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y los viernes asume la Comunidad Agustina, a través de las parroquias San Agustín y El Buen Pastor.
Entre los voluntarios que se sumaron a esta iniciativa se encuentra Fernanda Quezada, quien afirmó que "me encanta esta oportunidad. La verdad es que antes no había tenido la oportunidad de participar en una instancia así, por lo que estaba muy nerviosa, pero creo que ha salido súper bien".
"Es una misión muy noble del Arzobispado y me gusta que hayan varios jóvenes involucrados, no me imaginaba que íbamos a llegar tantos, así que igual eso me tiene muy contenta y creo que ha sido un trabajo de amor, de corazón, es un servicio que podemos prestar, lo estamos haciendo y espero que perdure en el tiempo", destacó.
Finalmente, la Delegada Episcopal para la Pastoral Social invitó a la comunidad a sumarse, señalando que "esperamos que muchos puedan venir, ser parte. Es un esfuerzo, hace frío, pero hay que venir bien abrigado y la solidaridad y el amor nos da calorcito".