Ladrones aterrorizaron a familia, incluido un niño de 9 años en Ñuñoa
Menor fue amenazado con un destornillador, le propinaron un corte en la cara a su madre y golpearon a su padre en el atraco.
Matías Gatica Lindsay
Una banda protagonizó un violento asalto a una familia de Ñuñoa, a la que le propinó golpes, cortes en el cuerpo y hasta amenazó con un destornillador a un niño de 9 años antes de huir de la casa con dos autos de los afectados de ese sector de la capital.
En la noche del miércoles un grupo de seis delincuentes llegó -se desconoce si a pie o en vehículo- hasta una vivienda ubicada en la calle José María Narbona, donde tras forzar la reja de entrada ingresaron al antejardín.
Tras superar esa primera barrera, los sujetos intentaron abrir la puerta de acceso principal del inmueble, pero como no lo lograron golpearon hasta romper un grueso ventanal para acceder al interior del hogar.
Mientras esto sucedía el dueño de casa se percató del intento de robo e intentó evitar que los ladrones entraran e inició un forcejeo con unos, por lo que el resto de los sujetos lo amenazaron con armas cortopunzantes y lo golpearon. Tras ello otros integrantes de la banda se dirigieron al segundo piso de la vivienda.
En ese momento el hombre escuchó gritos arriba, zafó de los ladrones y subió al segundo piso, donde vio como un sujeto amenazaba a su hijo de 9 años con un desatornillador, mientras el menor lloraba y pedía auxilio.
Pese a que el padre logró disuadir al delincuente para que soltara a su hijo, en otra habitación dos sujetos estaban amarrando a su esposa, quien también tenía una herida en su cara.
Finalmente, los delincuentes huyeron del lugar con los dos autos de la familia, computadores y otros aparatos electrónicos, todo avaluado en $30 millones.
Al escuchar los gritos de la familia, vecinos llamaron a Seguridad Ciudadana que avisó a Carabineros de lo sucedido. Por orden del Ministerio Público, el caso fue puesto a disposición de la Brigada de Robos de la PDI.
El padre afectado relató que un menor entre 15 y 18 años amenazó a su hijo con un destornillador apuntando a su ojo, y que lo despertó ahorcándolo. "Yo trato de tomarlo y negociar con él para que lo suelte. Le ofrezco lo que sea, mi billetera. Después veo a mi señora que la estaban amarrando y con la cara llena de sangre por un corte y ahí se llevaron los autos", que al parecer era el botín que buscaban, según comentó.