Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Estrellas

La gran importancia de la actividad física durante esta estación

Especialistas de la zona afirman qué es necesario para aplacar el frío, ayuda a mejorar la salud mental y generar un fuerte sistema inmune.
E-mail Compartir

Cristian Aguayo Venegas

Los especialistas del Gran Concepción insisten en la importancia de realizar actividad física en invierno, esto, con el objetivo de fortalecer el sistema inmune y gozar de una buena salud mental.

"Es clave que los hábitos de la actividad física permanezcan durante todo el año, y en todas las estaciones, pero principalmente en invierno, esto por un tema de salud, temperatura del cuerpo y clima", afirmó Sebastián Varela, entrenador y creador de Cesfit Concepción.

"También por un tema psicológico, por ejemplo, la gente que sufre depresión aumenta su problemática en este período producto del frío y la oscuridad, ya que están más propensos a estar en casa. Por eso, es importante mantenerse activo, para liberar estrés, enfocarse un poco más en trabajar la salud mental y elevar temperaturas", agregó.

"Por lo mismo, recomiendo a la gente que pueda moverse todos los días, que podamos generar un hábito en casa. En esta instancia, lo que podemos hacer son movimientos aeróbicos, porque no tenemos máquinas en casa para un trabajo de sobrecarga", dijo.

"Asimismo, viene muy bien realizar ejercicios de movilidad articular y estiramientos suaves, sobre todo, en las mañanas, ya que este tipo de actividades nos permiten lubricar las articulaciones y elongar la musculatura", complementó Gissella Muñoz, docente de Educación Física y magister en Actividad Física y Deportes.

"Lo ideal es que en la rutina diaria esté incorporada la actividad física. La OMS recomienda, por lo menos, 150 a 300 minutos por semana, incluidas las personas con afecciones crónicas o discapacidad. Y un promedio de 60 minutos al día para niños y adolescentes", cerró.

Sistema inmune

"Una forma eficaz para activar el sistema inmune es a través de la práctica de ejercicio. Por esta razón, las personas que entrenan con regularidad sufren menos enfermedades que aquellas sedentarias", aseguró Muñoz.

"La respuesta de la adaptación de los sistemas cardiovasculares, musculoesquelético, neuroendocrino e inmunológico varía con la duración, intensidad y cronicidad con que se lleva a cabo la actividad física", puntualizó.

"Dentro de los efectos que produce la actividad física sobre el sistema inmune, se ha documentado que los leucocitos presentan cambios en número, produciéndose un fenómeno de leucocitosis posterior a la actividad física y se relaciona con una mejor capacidad del organismo a responder a los agentes infecciosos", explicó.

"Por otra parte, el ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés, como el cortisol", concluyó.

Ejercicios claves

"Es importante que nuestros adultos mayores puedan realizar actividad física y ejercicio físico planificado. Todo aquello idealmente supervisado o descrito por un profesional de la educación física", afirmó Varela.

"Mis recomendaciones son que puedan generar ejercicios básicos que tengan una demanda de fuerza que vaya en progresión, ir de menos a más, dependiendo del avance que vayan teniendo, con esto mejorará el equilibrio y aumentará la masa muscular, entre otras cosas", dijo.

"Por otra parte, en edades tempranas, recomendaría realizar ejercicios que nos ayuden a mejorar las habilidades motrices básicas. También buscaría mejorar las cualidades físicas de velocidad, fuerza, flexibilidad y resistencia, más juegos que sean familiares", sentenció.

300 minutos de actividad física recomienda la OMS en adultos por semana.

60 minutos al día, es lo ideal para los niños y niñas. La idea es que ayuden a la motricidad.

Ignacio Stemberga

E-mail Compartir

Previniendo el Virus Respiratorio Sincicial

Las bajas temperaturas y la llegada del invierno configuran un panorama propicio para la proliferación del Virus Respiratorio Sincicial (VRS), especialmente en niños y adultos mayores.

Este año, a diferencia de los anteriores están circulando los virus estacionales de invierno habituales como la: Influenza, Parainfluenza, Adenovirus y el Virus Respiratorio Sincicial (VRS). Lo que configura un panorama que nos llama a estar alertas y aumentar las medidas de precaución contra enfermedades respiratorias.

Según los datos registrados por el Minsal, el 48,1% de las muestras resultaron positivas de algún virus respiratorio, 30% VRS, 26% Influenza, 16% Adenovirus y 10% Parainfluenza. Además, de las casi más de 3.000 muestras analizadas en los centros centinelas, el 30% corresponde a niños y niñas de 1 a 4 años, siendo lo más detectado Virus Respiratorio Sincicial con un 46,7% de los casos.

El VRS se ha convertido en la principal causa de Bronquiolitis (Inflamación de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones) y la neumonía entre niñas y niños pequeños en todo el mundo. Es altamente trasmisible y se disemina por medio de gotitas de la saliva de personas sintomáticas por 3 a 8 días, pudiendo durar hasta 15 días en la vía respiratoria.

Las personas con más probabilidades de presentar una infección grave por VRS, y podrían ser hospitalizadas, son los niños menores de dos años y adultos mayores, especialmente si son inmunocomprometidos.

El VRS no tiene vacuna, por eso cobra más relevancia vacunarse contra el covid para evitar la coexistencia simultánea con otros virus, en el caso de niños mayores de 3 años. Actualmente no existe tratamiento específico, pero puede manejar los síntomas como fiebre con antipiréticos indicados por un médico, además de mantenerse hidratado y volver a consultar en un centro de salud si los síntomas persisten o empeoran.

El VRS se puede detectar a través de la vigilancia centinela de enfermedad tipo Influenza (ETI) llevada a cabo en Atención Primaria (en 43 centros a lo largo del país) y además mediante la vigilancia de casos de Infección Respiratoria Aguda Grave, que se realiza en 9 hospitales centinela de alta complejidad desde el norte al extremo sur de Chile. Ante la aparición de esos síntomas la recomendación siempre es consultar a su médico o al Servicio de Urgencia de su centro de Atención Primaria.

Entonces, madres, padres, y cuidadores no deben olvidar que la medidas preventivas son las mismas para todos los virus respiratorios: lavado frecuente de manos, cubrirse con el antebrazo al estornudar o toser, ventilar los domicilios y utilizar mascarilla.