Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Estrellas

Científicos encuentran la posible clave que retrasa el envejecimiento

Se trata del hallazgo de una proteína que entrega información valiosa para lograr el ansiado fin de la ciencia: revertir los años en el cuerpo.
E-mail Compartir

EFE

Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST) descubrieron una proteína fundamental que podría proporcionar información valiosa sobre la reversión del envejecimiento, utilizando células madre musculares (MuSCs) como modelo.

Este hallazgo, publicado en la revista científica de biología celular Development Cell, podría allanar el camino para el futuro desarrollo de intervenciones terapéuticas contra enfermedades relacionadas con el envejecimiento y diversas patologías mitocondriales.

El grupo de laboratorio dirigido por el profesor Tom Cheung, catedrático asociado de Ciencias de la Vida de la División de Ciencias de la Vida de la HKUST, identificó la función de una proteína de unión a ARNm, denominada CPEB4, que ayuda a preservar el mantenimiento del metabolismo mitocondrial mediante la regulación de la biosíntesis de proteínas mitocondriales.

"Nuestros hallazgos destacan la importancia de mantener las funciones mitocondriales y su proteoma mediante proteínas de unión a ARNm en células madre musculares", comentó el Prof. Cheung.

"Y lo que es más destacable, gracias a los resultados de este trabajo se obtienen nuevos conocimientos sobre el potencial diagnóstico y terapéutico de CPEB4, para rescatar defectos mitocondriales e invertir la senescencia celular durante el envejecimiento", añadió.

Al envejecer, las células experimentan un proceso de senescencia en el que dejan de proliferar, pero no fallecen, desempeñando el papel de "células no funcionales" que se acumulan en el organismo humano, ocasionando deterioro celular y contribuyendo a las alteraciones asociadas con el envejecimiento.

La capacidad de las células para mantener sus funciones sanas depende de su habilidad para generar energía química, en la que las mitocondrias, el centro neurálgico de la célula, desempeñan un papel vital.

No obstante, a medida que las células envejecen, experimentan una disminución en su capacidad para generar energía de manera adecuada, lo cual se ha vinculado a la pérdida de actividad mitocondrial y a la aparición de la senescencia en diversos tejidos.

Para las MuSC es importante que las funciones mitocondriales sean adecuadas para poder reparar el músculo esquelético dañado tras una lesión y para mantener a su vez la reserva de células madre residentes para una futura regeneración.

El equipo investigador descubrió que, en tejidos envejecidos de ratones, los niveles de la proteína CPEB4 disminuían, especialmente en el músculo esquelético.

Asimismo, hallaron signos de senescencia en los músculos envejecidos tras sufrir lesiones, indicados por una mayor presencia de un marcador, la ß-galactosidasa asociada a la senescencia (SA-ß-gal), si se compara con los músculos adultos.

Su estudio descubrió que la reintroducción de la expresión de CPEB4 en las MuSC envejecidas provocaba un aumento de la producción de proteínas mitocondriales, un incremento de la producción de energía y una notable resistencia a la senescencia celular.

La reintroducción de MuSCs con reexpresión de CPEB4 en ratones geriátricos condujo a una mejora en la reparación muscular, al igual que la expresión de CPEB4 en varias líneas celulares humanas proporcionó una mayor protección contra el envejecimiento celular.

Detectan otra vez una plaga de caracoles gigantes en Florida

E-mail Compartir

El Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (EE.UU.) puso ayer en cuarentena algunas zonas del condado Broward (sureste del estado) donde se detectó la existencia de caracoles terrestres gigantes africanos, una plaga que puede causar meningitis en los humanos.

Florida lucha desde hace más de 50 años contra esta especie invasora (Lissachatina fulica) que fue detectada por primera vez en el estado en 1969 y ha sido erradicada desde entonces dos veces, una en 1975 y otra en 2021, según datos del Departamento de Agricultura.

Sin embargo, en diciembre de 2022 se descubrió un ejemplar de caracol terrestre africano gigante en el condado Lee, que dio paso al hallazgo de nuevos ejemplares, y llevó a las autoridades a declarar en cuarentena algunas áreas en marzo de 2023.

Ahora se ha localizado otra nueva colonia más al sur, en Broward, alrededor de la ciudad de Miramar, a tan solo 35 km de Miami.

Las órdenes de cuarentena tiene por objeto evitar que los residentes entren en contacto y muevan en la naturaleza a estos moluscos, algunos de cuyos ejemplares pueden alcanzar hasta 20 centímetros de largo.

El caracol gigante africano come casi 500 especies diferentes de plantas, es capaz de poner 1.200 huevos al año y porta un gusano que es un parásito de las ratas y puede causar meningitis a los humanos.

El Departamento de Agricultura indicó que van a utilizar el mismo método de erradicación que se usó en 2021, unos cebos con una sustancia química que están aprobados para uso residencial.

Además se van a realizar una especie de registro con ayuda de perros para capturar a esos moluscos sobre el terreno y evitar que dañen la salud de la población.