Viña Mujeres Itata: el poder del trabajo femenino
En 2019, este proyecto fue dando sus primeros pasos en búsqueda de potenciar el trabajo femenino en este mundo marcado por el hombre y la cultura vitivinícola.
Cristian Aguayo Venegas
Viña Mujeres Itata es un proyecto innovador comandado por María Loreto Alarcón, quien es tercera generación de una familia de vinicultores. Gran parte del equipo de elaboración del producto, son mujeres.
"El proyecto nace del deseo de resignificar a la mujer en un mundo laboral tradicionalmente masculino", afirmó María Loreto.
"Soy la primera de una tercera generación de una familia de vitivinicultores y a la producción de vinos a granel, y como mujer o primera mujer en esa línea, trato de poner en valor este legado", indicó.
"Por otra parte, también en algún momento de mi emprendimiento junto a la inspiración de otras mujeres creamos o tratamos de innovar en lo que es el enoturismo, traspasar un poco las visitas o los recorridos que se hacen naturalmente, pero aportando desde nuestra energía femenina", sostuvo.
"Incorporamos e invitamos a otras mujeres, tanto a crear experiencia tratando de que sea algo lo más único y lúdico posible, lo mismo en el tema del enoturismo", sostuvo.
"Sin embargo, en la línea de producción, de lo que es bodega, vendimia y los procesos de elaboración de vinos, abrimos la puerta a mujeres a que vengan ya sea a vivir la experiencia de aprender, colaborar o aportar desde su conocimiento", explicó a La Estrella.
"Siempre priorizamos la energía femenina de todos nuestros procesos. Ahora bien, en la parte de la vinicultura como tal, es un trabajo de campo, duro, ahí la verdad es que seguimos haciendo las cosas de manera tradicional con hombres de campo", indicó.
"Eso sí, hay instancias de poder invitar a alguna mujer, ya sea a la selección de la fruta, incorporarlas a la vendimia. Por ejemplo, en la próxima vendimia, una mujer será conductora del camión, la cocinera también siempre es mujer, entonces, en todos los procesos productivos tenemos el poder femenino", añadió.
-¿Le ha costado insertarse en este mundo tradicionalmente masculino?
Lamentablemente, te diría que todavía en la actualidad sigue costando, siguen habiendo muchas trabas para las mujeres, siguen existiendo obstáculos que hay que sobrepasar. Si costó en un principio, ahora sigue costando y creo que será así por mucho tiempo. Este es un mundo masculino.
"No obstante, la mujer siempre ha estado presente, quizás antes con una participación más secundaria, donde no se visibilizaba mucho, pero estaba. Hoy en día, estamos más involucradas, se está abriendo el camino, pero no significa que ha sido fácil esa inserción", cerró.
Reconocimiento
"Es difícil hacer un balance individual, por ser un producto no conocido. Abrir o introducir mi marca en el mercado cuesta muchísimo de manera individual. Aquí la clave ha sido la asociatividad, la ayuda de ciertos organismos estatales afines como Pro Chile y Corfo. Eso nos ha abierto las puertas", comentó.
"En nuestro caso, fue clave haber sido reconocidas con un premio nacional de Enoturismo Chile como Mejor Viña Emergente. Claramente, es una instancia que nos visibiliza hasta un nivel al que nosotras solas no habríamos podido haber aspirado jamás", afirmó.
"A nivel interno, nos hace vincularnos con otros organismos y llegar a otros niveles, es algo que viene cargado de motivación para continuar trabajando", dijo.
"Las expectativas a futuro crecen obviamente, es una inyección de motivación y compromiso que con entusiasmo seguimos trabajando para ofrecer grandes productos y turismo más potenciado. Queremos seguir sumando experiencias positivas", finalizó.
InCENDIOS
"Ese es un tema fuerte, doloroso, todavía lo va a seguir siendo, porque nuestro ecosistema es vulnerable. En ese sentido, las viñas y viejos viñedos como el nuestro tienen esa amenaza de manera constante, porque estamos cerca de bosques y plantaciones forestales, entonces, es algo con lo que tenemos que aprender a convivir", dijo.
"En Ránquil nos vimos muy afectados por los incendios, es una comuna que quedó con un antes y un después. Nuestra viña no se quemó esta vez, pero si nos ahumamos, y ese es un daño indirecto. El humo en la fruta es complejo, porque afecta, por ejemplo, a la maduración de la uva y nos puede afectar al producto final", concluyó.