"Ganar a la vialina": eslogan que va más allá del buen fútbol
Ex jugadores desmenuzan aquella particular frase, la que identifica ese sello aguerrido y característico a la hora de sacar adelante los partidos en el Auri.
Segunda fecha del actual torneo de Segunda División, y Fernández Vial busca reponerse de la derrota en el estreno. El rival: Deportes Linares en Collao. El resultado: 2-1 para el Auri, con goles de Alexander Concha y Claudio Muñoz. Un triunfo que se logró con más empuje que fútbol, metiendo la pierna cuando hubo que hacerlo, y guerreando hasta el final, sin dar balón por perdido.
"A la vialina", gritaban algunos de los 2.500 hinchas ese día en el Ester Roa, reflejando que cuando el buen juego no aparece, está eso que valora el hincha: la entrega y actitud. Eso es parte de lo que explica el "Ganar a la vialina", ese triunfo que se da cuando no sale nada, pero donde el jugador pone algo más que amor propio para sacar adelante a su equipo.
En carne propia
Quienes han defendido los colores aurinegros lo saben mejor que nadie, y lo vivieron más de una vez.
"Cuando a uno le ha tocado la suerte de estar en un equipo arraigado en la gente obrera, es fruto del esfuerzo y tesón del ser humano ante la adversidad. Cuando jugaba en Vial se sentía mucho el apoyo de la Furia Guerra al correr por ese lado de la cancha, y ese mismo sentimiento es el que genera ese empuje anímico hacia el jugador. Y esto tiene mucho que ver con el empuje que pone el equipo, más allá de las ideas técnicas", comenta Pedro Jaque, defensor vialino entre 1988 y 1991.
"Hoy en distintos ámbitos de trabajo es algo que hace falta, ese mayor compromiso o dedicación. En el tiempo que yo jugaba siempre te pedían mojar la camiseta, más allá de hacer buen fútbol. Lo viví cuando entrenábamos en tierra, quedábamos todos pelados, pero se veía ese poder del ser humano de arriesgar por lo que más le gusta, algo que hoy tal vez se ha perdido un poco en este fútbol moderno, que se ve más como un negocio, donde se privilegia tal vez una mejor opción económica que esa identificación con la camiseta", dice Jaque, recordando triunfos "a la vialina" en varios partidos de la temporada 1991 en Primera A. "Fue una de las mejores campañas de Fernández Vial, donde además de jugar bien, era un equipo de sacrificio, de mucha entrega", afirma.
Edgardo Abdala, ex jugador del Inmortal entre 1999 y 2003 y luego en 2012, y que dirigió al Auri en 2016, también reconoce ese sello que todo hincha del Vial espera de sus jugadores.
"Es un concepto que se asemeja no solo al equipo, sino a su hinchada, a su gente, una hinchada de esfuerzo, gente trabajadora y obrera, como dice su eslogan, y entonces tratan y esperan siempre que su equipo sea similar, que sea esforzado, que no se entregue nunca, que cuando la cosas no salen, seguir corriendo, disputando balones, intentar ganar, pelear cada balón dividido: esa es la consigna de 'Ganar a la vialina'. Último minuto, un balón detenido, todos a buscar arriba y hacer ese gol en los descuentos, refleja ese ímpetu y esa frase", expresa Abdala, quien, de todas formas, como entrenador y por su forma de ver el fútbol, siente que el balompié "ha evolucionado mucho y la mejor forma de ganar es jugando bien al fútbol, sin perder esas ganas de correr y de ser agresivo cuando no se tiene la pelota, y cuando se tiene, intentar jugar bien, eso es lo que me identifica más a mí como técnico. 'A la vialina' se puede ganar un partido, ganar dos, pero para ganar un torneo se necesita más que eso, y eso el hincha lo ha ido entendiendo", subraya el DT.