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Concepción: ciudad con barreras hostiles a la discapacidad visual

La institución que va en ayuda de las personas, tanto niños como adultos mayores y público en general, que tienen discapacidad visual ha logrado rehabilitar a más de 1600 personas en sus 43 años, dando una nueva opción de vivir.
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Cristian Aguayo Venegas

Este 7 de junio, la Corporación de Ayuda al Limitado Visual (Coalivi) celebrará sus 43 años de existencia. Una institución que ha educado y rehabilitado a más de 1.600 personas, las que han obtenido una nueva forma de vivir.

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa, la corporación, en plena pandemia, vivió uno de los momentos más duros de su historia, la cual casi terminó con la existencia de la misma. Esto debido a la falta de recursos.

Hoy en día, están intentando volver a posicionarse dentro de la zona penquista y el sur de Chile, con el objetivo de captar más socios que los ayuden en esta magnífica obra, ya que son sin fines de lucro.

"En un principio, fue una crisis súper fuerte, yo no estaba personalmente, pero conversando con la gente interna me señalaron que afectó mucho a los trabajadores con el cierre de los centro en el país, eso sí, tuvimos la suerte de tener al oftalmólogo y hacer cirugías", afirmó María Pía Mayora, actual directora ejecutiva.

La autoridad de Coalivi en la zona agregó que "vino un periodo de ordenamiento interno para abaratar costos, pero a la vez pudimos continuar haciendo las operaciones que los hospitales y clínicas no estaban haciendo, entonces, como teníamos la óptica al lado, se podía tener abierto ambos lugares, lo que nos ayudó a ir superando la crisis económica".

"La pandemia afectó mucho a nuestra gente emocionalmente, tuvimos que recogernos en el fondo, así que la primera sensación fue de una crisis interna, la cual tuvo al borde de la desaparición de la corporación", aseguró.

María Pía complementó que "a través de la gestión del directorio, se agradece el apoyo, porque ellos pudieron haber definido cerrar o no continuar, y decidieron luchar y que no muriera Coalivi, pudieron haber definido no continuar, y seguimos adelante, lo mismo la gente que se quedó tuvo un rol fundamental".

Seguir adelante

La directora ejecutiva, quien asumió hace tres meses, llegó con el objetivo del directorio de poder profesionalizar la institución y volver a posicionarse en la zona.

"Este es todo un desafío, y el directorio definió los nuevos pasos post-covid, ahora de una forma más profesional, bajo un plan estratégico con Irade, hasta posicionarse como una segunda Teletón. Así que dentro de un periodo de tiempo y alcance, hay que ir implementando distintas cosas, aprovechando de mejorar y profundizar", indicó.

María Pía comentó que "este plan estratégico, es hacer un recambio full y súper potente con la profesionalización del personal, porque Coalivi en el fondo es una corporación de ayuda y eso es lo que la gente cree y es la imagen que necesitamos levantar hoy en día. Esto no es beneficencia".

"Hoy necesitamos ayuda, y para eso se necesitan recursos, y en virtud de eso, mi objetivo principal es contratar personal capacitado, levantar nuevamente nuestra imagen y captar nuevos socios que quieran participar de esta labor tan bonita", afirmó.

Agregando que "esta corporación es de la región, de Concepción, no es como las demás que vienen de Santiago, esto nace en la zona y entre todos tenemos que hacerlo crecer".

Trabajo

Norfa Frez, directora social de Coalivi, sostuvo que "tenemos diferentes programas, donde el más importante es de asesorías a diferentes sostenedores educacionales".

"En este minuto, tenemos 22 alumnos que se atienden bajo ese sistema, son chicos ciegos o de baja visión que están integrados en colegios regulares, en los cursos que les corresponde pero que por su discapacidad necesitan una atención especial a través de sus profesores en el colegio y de una profesora de la corporación que los visita y que trabaja con ellos una o dos veces a la semana acá", puntualizó.

"Así que, aparte del sistema curricular normal, ellos reciben de nosotros herramientas para una mayor independencia, por ejemplo, en el área de la computación, la orientación en movilidad, actividades del día a día, todo acompañado por un proceso psicosocial para tratar bien el aspecto familiar y que no haya problemáticas que impidan un buen desempeño", detalló.

Por otra parte, la directora social de Coalivi agregó que "también tenemos un programa de extensión educativa, donde vamos a lugares que son más lejos, y que esos niños no pueden ser visitados ni pueden venir acá, ya sea, desde lugares como Lebu, Tirúa, Arauco, entre otros, y atendemos a esas personas, donde asesoramos directamente a los profesores para que atiendan a los chicos con mejores herramientas y adaptaciones técnicas".

"Estos dos programas son con niños y adolescentes hasta los 18 años. Mientras que, tenemos programas de rehabilitación básica funcional, donde atendemos a personas adultas mayores, que lamentablemente, en Chile, está quedando mucha gente ciega por diabetes, la cual causa estragos y se les va la visión", comentó.

"Este programa ayuda a que la persona acepten la situación en la que está, a través de un apoyo psicosocial, pero también sentir que eso no es el final de sus vidas, si no una nueva etapa. Las herramientas que entregamos son, por ejemplo, que puedan volver a cocinar, hacer el aseo, rehacer su vida de forma familiar y laboral", explicó.

Norfa complementó que "estos son programas gratuitos para las personas ciegas, mientras que, en las asesorías PIE y la extensión, cobramos a los colegios y son ellos lo que cancelan para que los alumnos sean los beneficiarios".

Asimismo, hay un programa de Orientación y Movilidad, el cual apoya a las personas con discapacidad a tener un bastón y tener técnicas para poder moverse en sus casas, cuadras o ciudades.

"Eso lo seguimos enseñando con los adultos mayores y adolescentes, andan profesores con los pacientes, quienes tienen el objetivo de superar las barreras que existen en las veredas, semáforos, etc", indicó.

Por su parte, el profesor Cristóbal Villalobos afirmó que "siempre nos encontramos con barreras arquitectónicas, las cuales se presentan en los desplazamientos que tienen que hacer las personas con discapacidad visual".

"Cuando partimos practicando una ruta, hay un momento en que andamos por las calles en mal estado, las cuales son muchas en Concepción, también con los semáforos que no son amigables. También uno se encuentra con ramas de árboles que son peligrosas, ya que están casi en la cara de las personas, las que pueden ser golpeadas y agravar su discapacidad visual", aseguró.

Villalobos enfatizó que "Concepción no es para nada una ciudad amigable con la discapacidad visual, hay mucho que avanzar en este sentido, para que no haya riesgo para nuestra gente".