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Acciones penquistas en la Guerra del Pacífico

En la época Chile no contaba con ejército profesional, por lo que muchos de los batallones creados para el conflicto bélico se formaron con voluntarios enlistados en regiones, entre ellos el Batallón Concepción.
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Como revisamos la semana anterior, al encontrarse los ricos yacimientos de Caracoles, la población chilena comenzó a llegar en masa sobre esa zona en busca de trabajo y oportunidades para obtener dinero aprovechando el boom del guano en el norte.

Ambos países, Chile y Bolivia, se creían con derechos sobre dicho territorio. Chile reclamaba que estos yacimientos estaban en la zona compartida entre el paralelo 23 y 25 y, por su parte, Bolivia reclamaba que no, pues este último aseguraba que el yacimiento se ubicaba al norte del paralelo 23, lo cual hizo renacer una vez más los problemas entre ambos países. Las discrepancias se mantuvieron hasta que llegaron a un acuerdo y firmaron el tratado de límites de 1874.

Durante este proceso y de forma paralela a sus tratados con Chile, Bolivia buscó el apoyo del Perú por segunda vez, contra un posible conflicto con nuestro país y en esta oportunidad obtuvo una respuesta positiva de parte del gobierno peruano, firmando un tratado secreto de alianza entre ambos países.

"Las repúblicas de Bolivia y Perú, deseosas de estrechar de una manera solemne los vínculos que los unen, aumentando así su fuerza y garantizándose recíprocamente ciertos derechos, estipulan en el presente tratado de alianza defensiva; cuyo objeto, el Presidente de Bolivia ha conferido facultades bastantes para tal negociación a don Juan de la Cruz Benavente, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en el Perú, y el Presidente del Perú a don José de la Riva Agüero, ministro de Relaciones Exteriores".

Una vez estallada la guerra en febrero de 1879 y comenzadas las batallas, diferentes batallones chilenos destacaron, ya que jugaron un rol importante en el desenlace de este conflicto bélico. Hay que recordar que Chile no contaba con ejércitos profesionales y muchos de estos batallones se formaron con voluntarios enlistados en las distintas regiones del país.

Batallón Concepción

El Batallón Cívico Movilizado Concepción fue creado en la capital regional en enero de 1880.

Partió con 128 hombres y llegó a contar con 781 hombres en septiembre de 1883. Estaba formado principalmente por voluntarios, sin embargo, hacia 1883 se utilizó el sistema de enganche para aumentar las tropas, en las que pasaron 1.404 personas por sus filas.

Estructurado desde sus inicios en seis compañías más la plana mayor, consideraba la Compañía de Granaderos, Compañía de Cazadores y cuatro compañías de infantería.

En diciembre de 1880 adquirió la categoría de regimiento, y pasó a tener ocho compañías más la plana mayor, con dos batallones de cuatro compañías cada uno. Posteriormente, volvió a ser batallón en agosto de 1881.

José Seguel fue el teniente coronel que estuvo a su mando en su inicio, y posteriormente como coronel general del batallón Concepción, hasta el 27 de agosto de 1881, cuando es dado de baja debido a que pasó a la Asamblea de Valparaíso. Lo siguió en el puesto, Herminio González, quien asumió como teniente coronel desde agosto hasta que fue ratificado en el cargo el 2 de enero de 1883.

El batallón partió desde Concepción hacia Pisagua en marzo de 1880. Puerto que para esa fecha ya se encontraba bajo dominio chileno. Allí realizaron un entrenamiento de tropa, por lo que no participaron de las campañas de Tacna y Arica. Nueve meses más tarde, el Regimiento Concepción se embarcó en el vapor Limarí, el que desembarcó en Pisco y luego en Chilca para participar de la Campaña de Lima.

Esta campaña tenía por objetivo la destrucción o rendición total del ejército peruano.

El batallón formó parte de las filas a cargo del general en jefe Manuel Baquedano, siendo insertado en la Segunda Brigada de la Tercera División de sus fuerzas. Allí avanzaron por tierra desde Chilca a Lurín, donde se levantó un gran campamento para esperar la artillería que debía llegar desde la costa y estudiar la mejor estrategia para capturar Lima.

Entre las batallas en las que los soldados penquistas estuvieron envueltos están las batallas de Chorrillos, Miraflores, San Pablo y Huamachuco. Esta última es considerada como decisiva en el conflicto y uno de los últimos hechos belicosos de la guerra, las que abordaremos en mayor detalle la próxima semana.

"los soldados penquistas estuvieron envueltos están las batallas de Chorrillos, Miraflores, San Pablo y Huamachuco".