Llegaron a la pega y había un lobo marino
Maestros que realizan labores de construcción en una casa del sector San Marcos de Talcahuano, se pillaron con el mamífero. Sernapesca lo rescató.
Con un inesperado huésped se encontró ayer un grupo de trabajadores que realiza labores de construcción en una casa del sector San Marcos 2000 de Talcahuano, y antes de agarrar sus palas, picotas y demás herramientas, se percataron de que en el patio del inmueble había nada menos que un lobo marino.
Una particular "visita" que causó sorpresa en los propios trabajadores y vecinos del inmueble ubicado en la esquina de los pasajes 15 y 19, pues no se explican cómo el mamífero llegó ahí, dado que el Canal Ifarle por donde de seguro accedió el animal, se encuentra a más de 10 cuadras del lugar.
"Hay un nochero y nos dijo que en la madrugada andaba un lobo marino por acá. Nosotros llegamos antes de las nueve, pero no podemos empezar a trabajar hasta que lo saquen", contó Manuel, uno de los trabajadores.
"Es insólito la verdad, me sorprendí. La persona que cuida en la noche me avisó como las 5 de la mañana. Pensé que era un perro, pero era un lobo marino. Debe haber subido la marea y llegó", apuntó Luis Álvarez, socio del dueño de la casa.
"Fui a dejar a mi hijo al colegio y nos percatamos de que el lobito andaba acá en el pasaje, así que llamé a la Gobernación Marítima, y como las 9 recién me contestaron para ayudar a sacarlo. Lo vi asustadito, medio estresado, así que la única forma de hacer algo por él fue llamar a las entidades pertinentes", expresó Paula Mella, la primera en alertar sobre la presencia del animal y sobre la necesidad de ayudarlo.
Dicha presencia provocó todo un operativo; personal de seguridad municipal para evitar que ajenos se acerquen hasta el lobo; efectivos de carabineros facilitando algunos escudos, y personal de Sernapesca que llegó con todo su equipamiento; trajes blancos de protección personal, jaula y hasta pescado para atraer al mamífero, logrando rescatarlo y trasladarlo a su hábitat a eso de las 11.00 horas.
"Tomamos conocimiento de la presencia de un lobo marino que estaba circulando por la población San Marcos, e inmediatamente articulamos para llegar al lugar. El lobo se encontraba muy estresado, pues había sido acosado por perros y algunas personas que se acercaron. Realizamos las maniobras para ingresarlo a una jaula y lo pudimos relocalizar en su medio natural, en este caso, en el sector de la Isla Rocuant", detalló a La Estrella Valeria Astorga, encargada del área acuicultura de la Región del Biobío.
Resguardo
La particular presencia, más allá de lo anecdótico, fue motivo de preocupación para los vecinos de dicho conjunto residencial, pues al lugar donde llegó el lobo es habitual la presencia de niños jugando en sus extensas plazas.
"No es común que llegue un lobo marino, pero si pasó puede ocurrir de nuevo. Y sume a eso que acá siempre llega ganado desde el otro lado del canal a comerse el pasto. Lo ideal es que se pueda poner alguna barrera en este lado del canal, tal como existe en el sector Santa Clara, que es la continuación a este sector", dijo Claudio Núñez, vecino.
"Acá debieran instalar alguna protección, alguna malla o reja, que eviten que vuelva a llegar otro lobo marino o pasen otros animales como suele ocurrir", añadió Paula Mella, residente del sector.
"Es insólito la verdad. Creo que sería ideal se hiciera un cierre en este lado del canal".
Luis Álvarez.