El "perfil" del voluntario que más se necesita hoy
Personas con nociones en construcción y en agricultura resultan vitales para el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por los incendios.
Cuando comenzó la emergencia de los incendios forestales los primeros días de febrero, la voluntad y solidaridad comenzó a aflorar como en cada tragedia de magnitud que ocurre en nuestro país. Desde el trabajo de bomberos que se trasladaron desde distintas regiones hasta el Biobío, hasta las personas que organizaron campañas de recolección de alimentos y otros insumos, fueron protagonistas secundarios de los sucesos.
Pero la situación de emergencia ha ido progresando, y mientras en un frente se sigue combatiendo el fuego, por otro lado, aparecen necesidades de reconstrucción que son imperiosas para las comunas afectadas.
"Santa Juana necesita gente para los acopios y estamos bastante exigidos. No hemos descansado desde el 30 de diciembre y tenemos cada vez menos voluntarios. Entonces necesitamos gente. En acopio para recibir las donaciones que vayan llegando. También necesitamos voluntariado para el albergue municipal y veterinario. Hemos curado a más de mil animales, pero tenemos que seguir haciendo las curaciones. También necesitamos trabajadores sociales y psicólogos, personal de salud mental", especificó la alcaldesa Ana Albornoz, quien agregó que con urgencia se necesitan agrónomos para reactivar la agricultura familiar campesina, una de las principales fuentes de ingresos de la comuna.
Organizaciones
Una de las primeras ONG en comenzar a ayudar, no sólo en esta tragedia, si no que en cada crisis que ocurre en Chile, es la Fundación Techo.
"Nos caracterizamos por la movilización de voluntarios y ejecutar las tareas que nos comprometemos, principalmente mediante el voluntariado. En este momento de la reconstrucción de emergencia, nuestro rol es en dos líneas: primero, poner a disposición nuestra capacidad de movilización para inyectarle más velocidad a la reconstrucción. O sea, que no solo sea que los fabricantes y los contratistas de que produce la emergencia, sino que también poner nuestro voluntariado a disposición de la construcción para inyectarle capacidad. Y por otro lado, algo que hacemos sí o sí, es ir a la reconstrucción de las familias que van quedando fuera, que es donde el Estado no va a llegar a través de Senapred", indicó José Ignacio Valenzuela, director de Construcciones y Emergencia de Fundación Techo.
Sobre el tipo de personal se necesita, Valenzuela señaló que "son dos tipos de voluntarios. Unos que ojalá tengan nociones de construcción. Muchas veces son de nuestro equipo permanente. Pero también tenemos las puertas abiertas para aquellos que sepan y quieran poner su voluntad. Y están los demás que quizá no saben de construcción, pero tienen las ganas y disposición. Porque como en la lógica de nuestras coordinaciones con cuadrillas, basta con que nosotros tengamos los jefes de cuadrilla que sepan cómo construir y el resto de voluntarios con la voluntad puede hacerse cargo de esta construcción y así apoyar a las familias por el levantamiento a estas viviendas".
22 días han pasado desde que se iniciaron los incendios forestales más grandes del Biobío.
2.146 viviendas han resultado destruidas en todo el país a causa de los incendios.