Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

La difícil travesía de los primeros colonos

Los inmigrantes de Módena que ocuparon las tierras donde hoy se ubica la localidad de Capitán Pastene tuvieron que pasar por difíciles situaciones para instalarse en el sector hasta donde hoy viven sus descendientes.
E-mail Compartir

Tal como lo analizamos la semana pasada, la localidad de Módena en Italia experimentó complicadas situaciones sociales, económicas y de higiene, las cuales impulsaron la migración de miles de sus habitantes a distintas partes del planeta, incluyendo nuestro país. Es el contexto en el cual, durante la primera mitad del siglo pasado se desarrolló la comuna de Capitán Pastene, en la Región de La Araucanía.

Hay algunos nombres relevantes que hay que citar al referirse a la colonización modenesa de principios de siglo XX. Los primeros fueron los hermanos Giorgio y Alberto Ricci, originarios de Pavullo, Italia, quienes en 1902 conocieron en Chile a un tercer artífice de la llegada de penínsulares a la Provincia de Malleco, Salvatore Nicosia, periodista proveniente de Sicilia que colaboraba con El Mercurio.

Nicosia conocía a funcionarios de la Inspección General Chilena de Tierras y Colonizaciones, razón por la cual los hermanos Ricci lo hicieron participar en el nuevo proyecto para poblar parte de La Araucanía con un centenar de familias italianas.

En junio de 1903, los tres visitaron las tierras de Nahuelbuta, las cuales eran propiedad del Fisco chileno, en la zona de Lumaco. La idea era verificar las condiciones para instalar el asentamiento que recibiría a los europeos.

El trío consiguió la cesión de los terrenos. La siguiente tarea era convencer a las autoridades italianas de permitir la migración a tierras chilenas, algo que no era del gusto de la representatividad pública del país europeo, producto de la desventura de unos 3.000 emigrantes que en 1890 habían desembarcado en las playas de Talcahuano, sin alojamiento ni perspectivas de trabajo. Como consecuencia, el gobierno italiano había prohibido la emigración a este país estableciendo penas severas tanto para los empresarios como para las familias que aceptaran contratos.

Pese a este antecedente y gracias a sus contactos, Giorgio Ricci logró la autorización, bajo el cumplimiento de ciertas condiciones que garantizaran un buen arribo de las familias emigrantes y la entrega a cada jefe de familia de un lote de 70 hectáreas y un número de hectáreas igual a la edad de cada hijo varón mayor de 5 años, hasta un máximo de 25 hectáreas por cada hijo.

También se prometió la disponibilidad de servicios básicos como el agua, además de las condiciones para que pudieran desarrollar actividades agrícolas, entre otros beneficios.

Si bien se estipuló que los inmigantes debían ser agricultores, dentro del primer grupo de colonos que llegó por esta gestión también se encontraban comerciantes, artesanos, carpinteros, jornaleros, carreteros, zapateros y albañiles.

Un total de 135 personas salió de Módena el 2 de febrero de 1904 en un tren especial que los llevó al puerto de Pallise-Rochelle. Los inmigrantes llegaron a Talcahuano el 10 de marzo de 1904.

Continuaron viaje en tren hasta Los Sauces y, por último, las familias recorrieron en carretas tiradas por bueyes 38 kilómetros hasta llegar a su destino. De las 63 mil hectáreas concedidas por el gobierno, la sociedad "Nuova Italia" obtuvo solo 27 mil, porque el Ministerio de Tierras chileno quiso controlar directamente la asignación a los colonos. La concesión abarcaba llanuras y faldas de colina de los municipios de Los Sauces, Traiguén y Lumaco, sin embargo los colonos modeneses fueron llevados a una localidad llamada "La laguna", que luego sería Capitán Pastene, ubicada al borde de la concesión en la comuna de Lumaco.

Los colonos tuvieron que deforestar una parte importante de las más de 2.000 hectáreas que recibieron, por la densa vegetación existente. Además, tuvieron que edificar viviendas, porque las construidas en madera no eran suficientes.

La segunda migración partió el 2 de febrero de 1905 y fue aún más difícil y angustiosa que la primera. Giorgio Ricci logró juntar a 65 familias con un total de 373 personas. Salieron de Módena el 2 de febrero de 1905 y llegaron a Talcahuano 31 días después, el 9 de marzo.

Como ya se planteó, las condiciones que había prometido Ricci no se cumplieron. Las familias de la primera inmigración tuvieron que sostener personalmente la mayor parte de los gastos del viaje y del primer alojamiento a causa de los considerables retrasos burocráticos del gobierno chileno. Además, una parte de las tierras entregadas eran ocupadas por chilenos y mapuches y las condiciones de subsistencia eran complejas.

Estas y otras situaciones hicieron difíciles los primeros años de los colonos de Capitán Pastene, localidad que poco a poco logró salir adelante y de la que seguiremos escribiendo la próxima semana.

"El gobierno italiano había prohibido la emigración a este país estableciendo penas severas".