Cristian Aguayo Venegas
Tras la última reunión de coordinación de autoridades debido a la contingencia por los incendios forestales, la delegada presidencial, Daniela Dresdner, afirmó que van 41 viviendas de emergencia levantadas en el Biobío. Sin embargo, vecinos de Tomé y Santa Juana aseguraron que la lentitud continua y piden más celeridad en las obras que se desarrollan.
Gonzalo Reyes, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé, señaló que "se hace urgente que estas viviendas sean entregadas a la brevedad posible, si puede ser dentro de la primera o segunda semana de trabajo sería lo ideal, ya que la premura es vital".
Añadió que la empresa a cargo de la entrega y construcción de viviendas de emergencia llegó este lunes a la comuna. "Han estado solicitando personal en la Omil (Oficina Municipal de Intermediación Laboral) para agilizar los procesos y tener el contingente para construir las viviendas en el corto plazo", puntualizó.
"Ellos ya están construyendo viviendas, al menos, en el Cerro El Santo, donde ayer (martes) se levantó la primera. Sin embargo, tienen el compromiso de construir diez casas por día, obviamente dependiendo de la mano de obra que vayan teniendo", concluyó.
Santa juana
Por otro lado, Santiago Quezada, de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Santa Juana, sostuvo que lo que se está haciendo es sacar los escombros en distintos sectores para luego comenzar con la instalación de las primeras viviendas. "Sin embargo, yo diría que el proceso va bastante lento, ya que llevamos dos semanas de que se puso la primera casa, pero no hay una secuencia de que se esté construyendo esto, anda un poco lento", afirmó.
"Me gustaría que hubiera más rapidez, incluso, hay vecinos que no quieren estar esperando y se han construido alguna cosita con sus ahorros, porque tampoco pueden estar esperando tanto tiempo", describió.
Delegada
La delegada presidencial, Daniela Dresdner, opinó sobre la inquietud que hay respecto de la reconstrucción. "Lo que nos preocupa es la velocidad de instalación, y por eso estamos pidiendo a los proveedores que se puedan reforzar con los equipos que se necesitan para poder avanzar a un ritmo más rápido", afirmó.
"Ahora contamos con cinco proveedores, cuando al principio solo teníamos tres, y éstos se han comprometido con llegar a la construcción de 50 viviendas diarias, que es un número bastante considerable", puntualizó.
La autoridad regional indicó que "hasta este momento, hay 41 viviendas instaladas en la región, sin embargo, lo que nosotros hemos pedido es que sea un ritmo que se pueda aumentar".
Por otro lado, Dresdner dejó en claro que no todas las 1.440 casas destruidas deberán ser reconstruidas por el Gobierno, ya que dentro de ese número se comprenden otros tópicos. "También están las segundas viviendas u otras situaciones en qué la gente no quiere la vivienda de emergencia", cerró.
Cabe señalar que, en la comuna de Tomé deben levantarse alrededor de 382 viviendas, según la Municipalidad. Mientras que, en Santa Juana el másdel 50% de las casas rurales fueron destruidas, por lo que, son 300 casas de mergencia a construir, según la Unión Comunal.
"Se hace urgente que estas viviendas sean entregadas a la brevedad posible".
Gonzalo Reyes, Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé