Manuel MUñoz González
El combate a los incendios forestales en la zona, en gran parte, ha debido realizarse por vía aérea, pues es la única forma de poder llegar a determinados lugares, obligando a las aeronaves y pilotos a operar sobre las llamas y el humo. Ello explica, en parte, los accidentes que han sufrido algunas naves, como la que ocurrió el sábado en Hualqui y en la cual sobrevivió el piloto del avión AT-802A, que presta servicios a Conaf.
"El combate a los incendios forestales, 'per se' es una actividad riesgosa, tanto en el combate terrestre como aéreo, por la exposición directa a la radiación del fuego. En el caso del combate por aire, se levanta una columna de convección cuando existe fuego, producto de la evaporación de todo el combustible que se está quemando y de todo el material incandescente que asciende. Esto provoca que se pierda visibilidad por la cantidad de humo suspendido. Muchas veces las aeronaves no pueden ingresar al interior de las nubes de convección, entonces todo eso genera riesgos", explicó el director regional de Conaf, Rodrigo Jara.
Oficial español
Similares conceptos proporcionó el teniente coronel del Ejército del Aire de España, Carlos Martín Traverso, jefe del destacamento de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Chile y jefe de Operaciones Aéreas de la UME.
"El vuelo a baja cota tiene una serie de peligros, hay muchos obstáculos como los árboles, tendidos eléctricos, las aves. En un incendio le debes añadir el resto de aeronaves y el humo. Nosotros evitamos volar dentro del humo, porque no vemos lo que hay del otro lado. Si vuelas dentro del humo puedes tener una pérdida en los motores, puedes perder potencia y arriesgar que se te apague", expresó.
"Existen factores aerográficos, producto del viento puedes sufrir turbulencias que te acerquen o alejen del suelo, el fuego te puede atraer. El calor por sí mismo agota a la tripulación y hace que las nubes de origen convectivas asciendan muy rápido y generen turbulencias que pueden llegar a dar vuelta el avión", añadió.
"El vuelo en incendio es peligroso, y por cierto tremendamente emocionante. No cualquiera sirve para volar en incendio. Se requiere de mucho entrenamiento y de experiencia. El piloto que sobrevivió recientemente al accidente tiene muchísima experiencia (30 años de trayectoria) y es normal que ocurra este tipo de accidentes. Mi antigua unidad en España es una de las que más víctimas por accidente tiene de las unidades aéreas de las Fuerzas Armadas; no es algo para sacar pecho, pero te da una idea de qué es lo que ocurre, porque se trata de un vuelo muy riesgoso, por el escenario en que se vuela", sentencio el oficial.
"El piloto que sobrevivió al accidente tiene mucha experiencia y es normal que ocurra este tipo de accidentes".
Carlos Martín Traverso, Jeje operaciones aéreas, UME.