Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Estrellas

En el comercio playero critican a los vendedores ambulantes

Locatarios afirman que la actividad está siendo positiva, pero no como en otros años. Se sienten afectados por los comerciantes ilegales y valoran el alza en realización de eventos en la costa junto al aumento de dotación policial.
E-mail Compartir

J. Pablo Fariña López

A casi mitad del verano, el comercio establecido en comunas playeras se mantiene aprovechando la temporada alta, pero a su vez aguardan por un recambio de visitantes que les permita mejorar las ventas e ingresos por cierto.

Si bien hasta ahora el balance es dispar por comuna, los locatarios coinciden en su preocupación por factores como el comercio ilegal, que afirman afecta directamente a sus negocios, y la seguridad, que siempre es importante para brindar tranquilidad a los turistas y familias que visitan el borde costero.

Cristal Ortega, presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de Dichato, expuso que "este año me atrevo a decir que tenemos una baja sobre un 50 por ciento en ventas en relación al 2022. Se aprobaron cerca de 160 permisos en La Costanera para venta de productos específicos y eso sentimos que no se está cumpliendo, porque hay gente que está vendiendo de todo".

Además recalcó que "no queremos que las personas que vienen se puedan ir defraudados por consumir alimentos que no sean de locales establecidos. Lo positivo es que tenemos más presencia policial en materia de seguridad y también se están realizando limpiezas constantes de la playa".

De la afluencia de público en la localidad, apuntó que "creemos que ha disminuido. Si bien se ve colapsado los fines de semana, igual tenemos casas en arriendo desocupadas y eso no se mantiene durante los días hábiles. Entendemos que hay un problema económico a nivel país y el año pasado era diferente porque muchas personas guardaron los retiros para la temporada estival".

Agregó que "sin la pandemia muchos cambiaron sus planes de años anteriores y están saliendo a otras regiones. De todas maneras esperamos que febrero sea un mes mejor para nosotros y también tenemos el festival Viva Dichato, que nos va a extender la temporada al realizarse a fines de marzo".

Por su parte, José Mardones, presidente de la Cámara de Comercio de Tomé, expuso que "a diferencia del tiempo de pandemia, este verano tenemos muchos más eventos que permiten que el comercio pueda reactivarse con mayor concurrencia de personas. Acá tenemos la Semana Tomecina a fines de febrero y esperamos que el verano de cierta forma se extienda un poco en marzo".

También expuso que "la seguridad es un tema importante en la comuna costera tranquila y por el aumento de visitantes evidentemente pueden haber más actos delictivos. También es importante que se aumente la fiscalización al comercio ilegal, que lamentablemente se hace muy presente en las playas".

Desplazamientos

Otro aspecto que complica a algunas comunas según los propios comerciantes son los traslados, tal como aluden en Coronel, que ven como perjudicial los arreglos en el Puente Ferroviario que mantiene a los trenes sin cruzar al norte del río Biobío.

De aquello, Cesar Soto, presidente de la Cámara de Comercio de Coronel manifestó que "tenemos puntos altos en esta temporada como es Playa Blanca y lo patrimonial, pero nos sentimos perjudicados por lo que sucedió con el Biotrén, ya que el tema de los transbordos para cruzar el río y abordar una máquina en San Pedro es engorroso".

Agregó que "al final nos sentimos como el patio trasero del Gran Concepción, porque siempre tenemos que esperar y no vemos inversión como en otras comunas. Ojalá los recorridos en unos años se puedan extender hasta Lota, porque eso traería un impacto positivo para ambas comunas en materia turística".

130 mil visitantes se esperan en Tomé durante toda la temporada de verano.