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Presencia de los italianos en el territorio nacional

Los inmigrantes del Viejo Continente representaron una fuerza importante a partir del siglo XIX en Chile. Si bien la llegada de italianos no fue masiva en cantidad en la época, su aporte creció con el paso de las décadas.
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La inmigración europea en Chile registrada desde el siglo XIX tuvo un carácter selectivo, con una cantidad menor a lo ocurrido en países vecinos, como Argentina y Brasil. A pesar de lo anterior, este fenómeno generó impacto en el desarrollo de la industria y comercio nacional de la época. Las cifras proporcionadas por los consecuentes censos no se condice con la magnitud de la participación extranjera en la economía del territorio.

Dentro del universo de inmigrantes llegados a Chile, los provenientes de Europa constituyeron una participación relevante. De un número no superior a 10.000 europeos, a mediados del siglo XIX, la cantidad aumentó significativamente durante las dos primeras décadas del siglo XX, con más de 80.000. En solo dos años, 1889 y 1890, habrían ingresado 25.000 inmigrantes, entre ingleses, franceses y alemanes, quienes destacaron como los contingentes más importantes hasta fines del siglo. Posterior a la llegada de los anteriormente mencionados, arribaron españoles e italianos.

Urbanos

Los "recién llegados" se instalaron, en una gran medida, en las zonas urbanas, siendo puntual su presencia en áreas periféricas a las ciudades o asentamientos rurales. Esos casos obedecen a estrategias gubernamentales creadas para poblar territorios de interés y darle la posibilidad de crecimiento.

Los ciudadanos europeos que arribaron a nuestras costas, poseían en su mayoría un oficio, técnica o profesión, así como conocimientos que aportar al país que los acogió. Comercio, pequeño empresariado, profesiones liberales y técnicos se contaban entre las actividades efectuadas por los extranjeros.

Cabe mencionar que el momento histórico es destacable, porque Chile se encontraba inmerso en plena revolución industrial, sumado a la llegada del ferrocarril y el surgimiento de las primeras industrias.

En el caso puntual de los italianos, representaban un 8% del total de europeos avecindados en el país en 1865. La cifra creció en menos de un siglo, ya que en 1930 registraban el 16%, según la información de los censos.

El sector terciario o de servicios fue el que reunió mayor cantidad de italianos, llegando en 1875 al 68.6%, con 1.667 italianos, y en 1895 a un 69.5% con 4.599 peninsulares.

Solo una pequeña proporción se insertó como colonos, allí podemos encontrar a los italianos que se asentaron en La Araucanía, Chiloé y otras regiones, en las cuales hubo empresas dirigidas por italianos enfocadas en captar la llegada de inmigrantes a lugares más apartados de las ciudades. A comienzos del siglo XX se desarrolló el primer proyecto de ocupación de espacios rurales a raíz de la gestión de este tipo de firmas, como fue el caso de la colonia "Nueva Italia", ligada a "Ricci Hermanos y Cía.".

Los sectores obreros y campesinos no eran del interés de los italianos, quienes eran más atraídos por labores independientes, con la intención de aportar capital y con la posibilidad de asociarse a compatriotas o familiares.

Con el paso del tiempo el comercio fue uno de los ámbitos económicos con mayor concentración de italianos en Chile, algo que explica la mayor presencia de estos, inicialmente, en puertos y luego en ciudades en general.

Espontánea

La llegada de italianos no se enmarcó, mayormente, dentro de proyectos gubernamentales, realizándose de una manera espontánea y de forma creciente, a través de un sistema de "cadena migratoria", que se basa en la atracción de migrantes por gestión, información y apoyo de familiares, amigos o conocidos ya establecidos en nuestro territorio.

Valparaíso fue la ciudad que, en un principio, albergó un mayor número de italianos, según censos del siglo XIX. Esto se explica por la fuerte actividad económica que esta urbe registraba en la época. Talcahuano no se quedó atrás, atrayendo a quienes provenían de Génova y Liguria.

En 1885 Valparaíso contaba con 1.681 italianos, Santiago con 615 y Tarapacá con 517. El resto del país acogía a 1.301 peninsulares, cifras que cambiaron en las décadas siguientes, siendo la capital nacional la ciudad con mayor concentración de italianos, seguida por Valparaíso, Concepción y Tarapacá.

La colonia italiana en Chile es una comunidad que ha dejado una huella significativa en la cultura y la sociedad del país, además de su contribución económica, siendo, con el tiempo, una parte activa en la vida política y social de su nación de acogida.

La próxima semana compartiremos una segunda parte con datos de la llegada de italianos a nuestra zona.