La colonia francesa y sus instituciones en el Biobío
La presencia de franceses en nuestra zona derivó en la creación de distintas entidades sociales y educacionales que prestaron un importante servicio no solo a los galos residentes, sino que a los vecinos en general.
Tal como lo revisamos el sábado pasado, la colonia francesa en Chile registró una fuerte presencia durante el siglo XIX, en especial en ciertas zonas del país como Santiago, Valparaíso y la conurbación Concepción-Talcahuano.
Durante inicios del siglo XX la colonia francesa en Concepción estaba encabezada por su agente consular, M. Sebastian de Viale-Rigo, y contaba con una numerosa cantidad de residentes. Entre sus asociados hubo activos comerciantes y emprendedores, participantes en empresas industriales que impulsaron, con capitales propios, sus conocimientos y esfuerzos personales laboriosos.
Así, como la mayoría de los franceses avecindados en Chile, los colonos llegados a la Región del Biobío, y en especial a Concepción y Talcahuano, tenían sus voluntades relacionadas a los intereses nacionales de Francia y del país que los acogió, integrándose a la sociabilidad penquista en cuyo seno constituyeron importantes asociaciones, siendo algunas de ellas las siguientes:
El círculo francés
Fundado en 1899, en una década llegó a contar con 100 socios, entre los cuales participaban chilenos y ciudadanos de otras nacionalidades. Su círculo de reuniones estaba ubicado en calle O'Higgins, entre Colo Colo y Castellón. Sus instalaciones eran sencillas, pero cómodas y apropiadas para el objeto social. Contaba con un salón de lectura, biblioteca, hemeroteca con numerosos periódicos y revistas extranjeras y nacionales, salón de billar y palitroque, así como un bar para que los asociados compartieran.
En 1910 el presidente de este círculo era Pablo Laporte, distinguido miembro de la colonia francesa que había trabajado incansablemente por colocar la institución en un brillante pie en la zona. Junto con él, su directorio lo conformaba Bernardo Carrere como vicepresidente, Pedro Fregevu como secretario, Salvador Perret como tesorero y los comisarios Gregorio Arretchea, Pablo Imbert, Eugenio Bert y Clemente Gevard.
Sociedad de beneficencia
La colonia francesa local mantuvo, con la denominación de Sociedad de Socorros Mutuos y Beneficencia, una institución destinada a los más nobles fines entre sus asociados. El socorro mutuo lo practicaban entre los socios en los casos de enfermedad u otros accidentes en que era necesaria la acción común para servir a sus integrantes mutuamente.
Un segundo propósito de esta asociación era la de ayudar con toda clase de recursos a todos aquellos colonos franceses que, por falta de trabajo, enfermedades o cualquier otra circunstancia, se encontraran privados de contar con medios de subsistencia.
Su directorio estaba formado por Bernardo Carrere como presidente, Félix Arretchea como vicepresidente, Clemente Gerard como secretario, Salvador Perret como tesorero, José V. Soulodre como síndico de la caja de beneficencia y los comisarios Amadeo Duhart, Eugenio Bert, Eugenio Anaud y Blas Bonniard.
La alianza francesa
Es la tercera institución que los franceses establecieron localmente, si bien fue organizada como tal en 1900, su labor en los primeros tiempos no fue muy activa. El objeto principal de la alianza era el de propagar el estudio y conocimiento del idioma francés. Una década después, tras mucha dedicación, entusiasmo y actividad en la obra, los resultados fueron provechosos para la comunidad francesa y la local.
A comienzos del siglo XX, las distintas escuelas que funcionaban en Concepción contaban con un total de 140 estudiantes. Para 1910 esa cifra se había cuadruplicado, llegando a cerca de 700 estudiantes, lo que constituyó un verdadero triunfo para el comité de la Alianza Francesa que no había omitido esfuerzos para conseguir la divulgación del idioma.
Para ello, uno de los medios de su propaganda era distribuir premios a grupos de alumnos de diversas escuelas que se distinguían en el estudio del idioma galo. Efectuaban dichas premiaciones durante los actos que se realizaban en la celebración de las fiestas del 14 de julio, celebraciones con que la colonia conmemoraba la fecha clásica de la Francia republicana.
Dentro del comité de la Alianza Francesa se contaba con la presencia de Pablo Laporte como presidente, Francisco Ceceru como secretario y delegado, Bernardo Carrere como tesorero y los consejeros Emilio Mahuzier, Juan Sencerin, Pedro Fregevu y Eugenio Bert.