Con globos y velas dicen adiós a mamá coronelina
Dolor no cesa por el asesinato de la mujer. Su cónyuge sería formalizado el próximo lunes.
Conmocionada se mantiene la comunidad coronelina por el crimen de Mariela Andrea Fuentealba Delgado (43), quien falleció tras ser atacada presuntamente por su cónyuge al interior de su domicilio en la población Frank Mardones.
Vecinos y amigos realizaron diversas muestras de cariño en memoria de la víctima, instalando globos en las cercanías de su vivienda y también por medio de una velatón, que se realizó en el frontis de la Escuela Artística Isaías Guevara, donde trabajaba la mujer.
Catherine Castillo, directora del establecimiento, indicó a La Estrella que "estamos devastados por lo que le pasó a Mariela, que llevaba tres años trabajando con nosotros y era muy comprometida con sus hijos. Acá somos hartas mujeres, a veces nos contamos algunos problemas personales, y antes de salir de vacaciones nos indicó que tenía algunas complicaciones con su relación".
Agregó que "la vamos a extrañar mucho y vamos a estar acompañando como comunidad educativa a su familia".
Lo judicial
El Ministerio Público solicitó ayer ampliar la detención del cónyuge de la víctima, quien es sindicado como presunto autor de femicidio. El magistrado Juan Yáñez, del Juzgado de Garantía de Coronel, acogió los argumentos de Fiscalía y la audiencia quedó fijada para el próximo lunes.
Sobre el caso, el fiscal Johnny Cares precisó que "Carabineros recibió un llamado porque un hijo habría encontrado al interior de su domicilio a su madre fallecida. Previo al hallazgo, este joven habría recibido un mensaje de voz por parte de su padre, imputado de la causa, quien le pedía perdón por lo que había hecho, manifestando que había tenido problemas con la víctima por una presunta infidelidad".
El persecutor agregó que "se realizó un amplio recorrido para buscar al cónyuge y en el sector costero cercano a una playa fue encontrado con algunas lesiones, presumiblemente tras haber intentado quitarse la vida. Al observar a los oficial policiales señaló haber cometido un error y confesó".
El subprefecto Ángel Campos de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI penquista detalló en tanto que "según lo indicado por los familiares la relación estaba en un proceso de separación, no de manera judicial pero si finalizando".
43 años tenía la víctima del que sería el primer femicidio del año en la región del Biobío.