Cristian Aguayo Venegas
Penquistas en situación de discapacidad afirman que no se sienten integrados al transporte público. Aseguran que hay nula adaptabilidad para ellos en las micros que transitan por el Gran Concepción.
Jocelyn Muñoz, joven deportista paralímpica, señaló que "no estamos integrados al transporte público, nos cuesta mucho movilizarnos, y si quiero subirme a la micro, no puedo por varios factores".
"Primero, tendría que pedirle a alguien que me subiera y también a mi silla, existe la posibilidad de que esta no quepa por la puerta, o que moleste en el espacio de la micro, entonces, no existe un medio de transporte adaptado, excepto el Bio Bus", detalló.
Al ser consultada sobre su experiencia subiendo a una micro penquista, Muñoz comentó que "he intentado subir, y obviamente, ha sido una experiencia pésima, porque hay que esperar la buena voluntad del resto, y al final, todo fue peor".
"Por lo mismo, sería genial tener que subirme a una micro sin tener que depender de los demás", afirmó.
Bajo la misma línea, Muñoz indicó que "ahora los discapacitados salen más que antes, entonces, ahora se está viendo realmente la necesidad frente a esta problemática".
"Es algo que molesta mucho, porque no puedo llegar a lugares donde necesito ir como el médico, y para qué hablar de llegar al trabajo", aseguró.
Sobre otras opciones de transporte, la penquista señaló que "he tenido que recurrir a otros medios que son más caros. El Uber está saliendo carísimo, entonces, es fome no tener las lucas para poder movilizarse en auto particular o acceder al mismo transporte público".
Por su parte, el chorero Víctor Gonelli, puntualizó que "la ley con respecto al transporte está vencida. En 2018 se habló de un ultimátum del transporte, pero hasta la fecha no se ha cumplido".
"Cuando hablamos de una ciudad inclusiva, esto nunca se ha cumplido, y esto pasa a llevar los derechos de nosotros, como personas con discapacidad", afirmó.
Para cerrar, el penquista Matías Suárez comentó que "en la zona, hasta en las calles no hay accesibilidad, muchas en mal estado, súmale el tema del transporte, entonces, el mensaje de la ciudad inclusiva no existe".
"Lamentablemente, no somos tomados en cuenta, han pasado no sé cuántos años y ni así se han hecho buses acondicionados para nosotros, entonces, nuestra calidad de vida es muy deteriorada", cerró.
Expertos
Rody Toro, director de Ingeniería Civil de la USS, señaló que "hay varios factores que influyen en esto, principalmente de infraestructura necesaria para personas discapacitadas".
"Otro factor es que los buses no tienen incorporado sectores de apoyo para estas personas, así como el factor cultura, que también influye", afirmó.
Al ser consultado sobre si a futuro se podría solucionar esta problemática, Toro comentó que "si, se puede, siempre y cuando se haga un esfuerzo en adquirir y construir la infraestructura necesaria para proveer un sistema que se haga cargo de estas necesidades".
Por su parte, el Dr. Jorge Maluenda, académico investigador de la USS indicó que "la inclusión plena implica una transformación cultural profunda en la que comprendamos que no solo las herramientas de transporte, si no que el diseño de la ciudad, deben estar pensados para todos".
"No estamos integrados al transporte público, nos cuesta mucho movilizarnos".
Jocelyn Muñoz, deportista.