Nicolás Labra G.
Uruguay se despidió de Catar 2022 en primera ronda, pese al triunfo 2-0 que logró ayer sobre Ghana en el Estadio Al Janoub. Dolorosa eliminación para los charrúas, que quedaron fuera por un gol de diferencia después del sorpresivo triunfo 2-1 de Corea del Sur sobre una Portugal con varios suplentes.
La eliminación celeste se vivió con mucho frenetismo en los últimos minutos. En el primer lapso los de Diego Alonso -que terminó su contrato ayer y probablemente no seguirá como DT de la selección- hicieron su trabajo primero con una espectacular tapada del portero Sergio Rochet a un penal disparado de mala manera por Andre Ayew, muy suave a la izquierda.
Con ese golpe, la celeste se fue arriba e hizo su tarea con un doblete del volante Giorgian de Arrascaeta, el primero de cabeza a los 26' y el segundo con una potente definición de derecha a los 32'.
Visto su nivel, le cuestionó la prensa oriental a Alonso por qué no incluyó al jugador del Flamengo más tiempo en cancha en los duelos ante Corea del Sur y Portugal.
La victoria, más el 1-1 entre portugueses y surocreanos, clasificaba a Uruguay, hasta que llegó el minuto 90' en el duelo que se jugaba en paralelo en Rayán y el tanto del triunfo para Corea del Sur. Tan rápido se enteraron en Uruguay del resultado del otro partido, vino la debacle emocional. Luis Suárez, que había sido reemplazado a los 65', terminó en llanto en el banco, los hinchas no encontraban consuelo y en los descuentos se reclamó con furia un supuesto penal sobre Edinson Cavani.
Nada de eso hubo y los charrúas terminaron persiguiendo en el cierre al arbitro alemán Daniel Siebert que se fue rápidamente de la cancha. Rumbo a camarines Cavani botó al suelo la televisión del VAR y tras cartón Suárez explotó con todo.
"Se están cobrando penales increíbles en la Copa del Mundo y ahí está el comité de árbitros, la FIFA que tiene que tratar de explicarse mejor. ¿Te preguntas por qué siempre contra Uruguay?", disparó.
"Y parece que Uruguay tiene que tener otro poderío a nivel mediático para tener acceso a que mis hijos bajen un segundito, pero así es la FIFA", añadió, en referencia a la negativa a que sus retoños lo acompañaran en el vestuario. "Quería dar un abrazo a mis hijos y mi mujer, y viene gente de la FIFA que dice que no pueden bajar", lamentó Suárez.
"Sentí tristeza, desilusión, tuve la suerte de jugar mi cuarto Mundial. Pero que mi hijo de cuatro años vea a su padre despedirse con esta imagen de tristeza, es duro. Es difícil, toca afrontar la situación y animar a los compañeros para todo lo que sigue", recalcó.
"Da mucha tristeza no haber conseguido el objetivo", comentó a su vez el mediocampista Federico Valverde. "No podíamos depender siempre de otro país. Teníamos que hacer nuestro trabajo... estuvimos a un gol. Y nada. Tristeza", comentó.