Penquistas y la pasión de coleccionar boletos de micro
Coleccionistas llevan tiempo en este hobby que guarda consigo la rica historia de la locomoción de la zona.
Lo que para algunos puede ser un simple papel, para otros es un tesoro. Los boletos de micro desde hace años son un atractivo coleccionable, ya sea por sus colores o diseños. Incluso, hay personas que llevan años desarrollando este hobby, mientras que, otros con el paso del tiempo se han sumado.
"Empecé en el año 2002 junto a un compañero. En lo personal ser coleccionista significa recordar el pasado de una manera bastante particular", indicó Juan Pablo Montoya, penquista.
El coleccionista agregó que "para la mayoría son simplemente papeles, que después del viaje los guardas y posteriormente los botas, pero para nosotros es algo más".
En sus inicios, Montoya comentó que "como te decía, empecé con un compañero, primero él, y después, yo, se puede decir que le copié (risas). Pero en lo personal, lo que me llamó la atención son los diseños que tenían los boletos de las micros Coronel - Lota".
"Esto incrementó dos años después con unos boletos del Cerro Barón con los diseños de los ascensores de Valparaíso que me trajo un compañero", indicó.
Sobre sus primeras adquisiciones, el coleccionista comentó que "se puede decir que fueron boletos de Conce, los que me acuerdo, eran de la Base Naval, unos boletos grandes".
"También estaban los del Sotral, Ruta 160, entre otras líneas de Coronel - Lota, asimismo, recuerdo harto los de los adultos mayores de Las Bahías, Rutas Las Playas, entre otros", puntualizó.
Al ser consultado sobre la cantidad de boletos que podría tener, Montoya señaló que "creo que es difícil, nunca he contabilizado mis boletos, no los tengo todos ordenados, pero te puedo decir que tengo desde Arica hasta Punta Arenas".
"Son de distintas épocas, colores y tarifas, se puede decir que son muchos", aseguró.
Por otro lado, sobre la comunidad de coleccionistas de la zona, Montoya comentó que "he compartido con varios, de hecho, estamos tratando de organizar una Asociación de Coleccionistas, pues hay dos en Chile, pero me gustaría que hubiese una en Concepción".
"Esto por que a lo largo de los años ha tenido una historia boletera muy grande", cerró.
Amor y boletos
Asimismo, Tamara Lara y Juan Marticorena, pareja chorera que con el encierro comenzaron a vivir esta nueva pasión en conjunto.
"Para nosotros, ser boleccionistas significa marcar la diferencia, ya que donde la gente ve un pedazo de papel para nosotros es un tesoro, algo que significa mucho, ya que una cuidamos el medio ambiente y otra porque tenemos una parte de la historia del transporte público", afirmó Lara.
Con respecto a sus inicios en el hobby, la chorera indicó que "en pandemia ya no se podía salir y había que entretenerse con algo, así que de esa forma comenzó nuestro gusto por coleccionar boletos".
Sobre sus preciados tesoros, Marticorena señaló que "recuerdo que fue un boleto de la Ruta Las Galaxias que venía un perrito con gorro navideño".
"Yo desde que vi un boleto de la Línea Campanil, que tenía un girasol quedé enamorada", indicó Lara.
Bajo la misma línea, la coleccionista chorera aseguró que "entre la colección de mi esposo y la mía tenemos alrededor de 6 mil boletos, de todos los colores, dibujos, textos y formatos".
Al consultarles cómo consiguen los boletos, Lara señaló que "en Santiago hay algunos locales específicos o también en redes sociales, donde generalmente, hacemos intercambios o entre los propios coleccionistas nos hacemos regalos".
Para finalizar, Marticorena abrió las puertas a todos los que quieran integrarse a esta comunidad.
"Es un hobby que puedes aprender más sobre la historia de la locomoción colectiva, ya sea observando los detalles o conociendo gente de la comunidad. Es algo que está creciendo, se está adquiriendo más conocimiento y ampliando la red, incluso, a veces organizando encuentros a nivel regional", finalizó.
"Para la mayoría son simplemente papeles, pero para nosotros es algo más"
Juan Pablo Montoya,, coleccionista de boletos