Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Lali: "Me entusiasmaba hacer un papel políticamente incorrecto"

E-mail Compartir

Una judía ortodoxa que decide romper con su educación religiosa y cuestionarse las leyes del amor romántico y la monogamia. Ese es el personaje de Lali Espósito en "El fin del amor", una serie disponible en Amazon Prime Video basada en el exitoso ensayo homónimo de la también argentina Tamara Tenenbaum.

"Me entusiasmaba la idea de hacer un personaje políticamente incorrecto, poner a prueba al público invitándole a divertirse y también contribuir creando algo que no se ha hecho antes en la industria", comentó a EFE la actriz y cantante previo al estreno.

En el libro "El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI", la escritora aborda su propia vida, desde su infancia en una comunidad judía ortodoxa de Buenos Aires hasta que, al llegar a la educación media, pasó de los tabúes y prohibiciones en torno al sexo opuesto que imponía su religión a la gran cantidad de códigos que existen en torno al amor actual.

En la serie de diez episodios de 30 minutos cada uno Tamara es una filósofa de la cultura pop que, durante una de sus intervenciones en una radio, se sorprende hablando de la libertad cuando ella misma no se siente libre, lo que la lleva a un proceso de revisión de sí misma, que empieza terminando con su pololo.

Para Lali Espósito no fue difícil investigar sobre el judaísmo, ya que Buenos Aires es el tercer lugar, detrás de Israel y Nueva York, donde se encuentra la comunidad más grande de ortodoxos.

"Convivo con ellos casi a diario y he viajado trece veces, por distintas cuestiones, a Israel, por lo que tengo cierta cercanía con esta religión", comentó.

Selena Gomez aborda el costo de la fama en la película "My Mind & Me"

En el documental disponible en Apple TV+, la cantante estadounidense relata su lucha con la depresión bipolar.
E-mail Compartir

C.C./EFE

Además de pasar de ser una estrella infantil a una actriz y cantante de renombre mundial, Selena Gomez ha debido lidiar con complejos problemas de salud en los últimos años. En 2019 le diagnosticaron depresión bipolar y lupus, infierno que superó y que quedó plasmado desde la intimidad de la artista en "Selena Gomez: My Mind & Me", documental que ya está disponible en Appe TV+.

Alek Keshishian, el cineasta que revolucionó el mundo de las celebridades al mostrar a Madonna en su vida cotidiana con la cinta "Truth or Dare" (1991), fue el encargado de retratar los vaivenes de Gomez, quien aborda el lado más oscuro de la fama, contando cómo las luces y su popularidad en las redes sociales tuvieron un impacto en su salud mental.

La propia cantante, que se hizo conocida como estrella de Disney con "Los Magos de Waverly Place", contó en una entrevista con la revista Rolling Stone que pasó por cuatro centros de terapia desde los 20 años y que, aunque nunca intentó acabar con su vida, contempló el suicido.

"Creo que, cuando llegué a los 20, empecé a sentir que no tenía el control de lo que sentía (...) Pensé que el mundo sería mejor si yo no estaba en él", confesó la también actriz, hoy de 30 años.

Estrella en caída

Keshishian comenzó a seguir con su cámara a Gomez en 2016, cuando tenía 23 años y había salido de gira para promocionar su disco "Revival", que la consagró como referente del pop a nivel internacional. Pero entonces decidió parar de grabar cuando vio que la estrella tuvo que suspender su tour para internarse en un centro de salud mental.

"Me di cuenta de que no era el momento, estaba siendo muy intrusivo para todo lo que ella estaba pasando", recordó el cineasta.

Imágenes de conciertos, viajes, recibimientos de fans eufóricos y largas jornadas de ensayos ocupan los primeros minutos del documental hasta que la sucesión de escenas, como la energía de Gómez, se derrumba. Tras unas entrevistas en las que miembros de su equipo recuerdan el infierno en el que la cantante estaba sumida, el documental salta al año 2019, cuando ya recuperada de su diagnóstico de bipolaridad y lupus viaja a Kenia para hacer un voluntariado. A partir de esa excursión, Keshishian vuelve a poner el objetivo de su cámara sobre Gómez durante su búsqueda para dar un nuevo sentido a su exposición pública.

"Hoy en día ves a las celebridades en su casa. Pero lo que hay en este documental es diferente, creo que ella se abre a un nivel emocional mucho más profundo. Hay escenas que nunca habría decidido poner en sus redes sociales", comentó el director.

354 millones de seguidores tiene Selena Gomez solamente en su cuenta de Instagram.