Taichí: una opción terapéutica para el adulto mayor en Conce
Disciplina originaria de China se realiza también en la zona, siendo un apoyo para la salud física y mental.
El grupo de personas se ubica en uno de los sectores del Parque Ecuador de Concepción cada viernes por la tarde, donde la conexión no solo es con la naturaleza, sino con el interior de cada uno de los participantes en las clases que encabeza el instructor penquista, Rodrigo Monardes, en sus talleres al aire libre.
Una conexión especial motivada por cada simple y tenue movimiento, acompañado de la respiración profunda y pausada, técnicas que forman parte de la práctica del Taichí, disciplina de origen chino y que cada vez practican más personas en la región y en todo el mundo.
Un arte que en sí tiene muchos estilos, cada uno de ellos hace un énfasis sutil en diferentes principios y métodos, incluso hay variaciones dentro de cada estilo. Algunos estilos pueden centrarse en el mantenimiento de la salud, mientras que otros se centran en el aspecto del Taichí como arte marcial.
"El Taichí tiene muchos ejercicios de respiración, a diferencia de otras artes marciales. Busca fortalecer el cuerpo desde dentro hacia afuera, es un arte interno", comenta Rodrigo, quien es kinesiólogo de profesión y que por más de tres décadas practica artes marciales, en especial el Karate, así como el propio Taichí.
"En busca del complemento de las artes marciales y de las raíces chinas de las artes marciales, llegué a la escuela de artes internos de Wudang en Iquique, donde aprendí el Taichí", cuenta el instructor.
Un conocimiento que le permitió a Rodrigo adentrarse aún más en este mundo, y hablar con propiedad sobre sus fundamentos.
"El Taichí es un concepto más que un arte marcial, es una verdad universal, que refleja la polaridad suprema de las cosas complementarias, vale decir, para que haya frío debe haber calor; para que haya día tiene que haber noche, en base a ese concepto, un monje shaolín (Zhang Sanfeng), exiliado a la montaña de Wudang creó el Taichí Chuan como arte de combate", expresa.
Añade que "la finalidad del Taichí Chuan es lograr la inmortalidad. Se dice que el creador del Taichí, entre los años 1200 y 1400 vivió durante tres periodos de la historia, lo que se describe en algunas dinastías, se dice que vivió cerca de 150 años, y ese es el objetivo del Taichí, lograr la inmortalidad a través de la práctica equilibrada".
Beneficios
Una disciplina que es transversal en edad a la hora de ser practicada, sin embargo, uno de los grupos etarios que más beneficiado recibe es el adulto mayor.
Y es que cada movimiento, cada coordinación, cada acción, conlleva beneficios, tanto en la salud física como emocional para las personas.
Así lo plantea Rodrigo Monardes. "El Taichí es una herramienta terapéutica bastante validada en el mundo, y en mi caso la utilizo mucho con adultos mayores", recalca.
Ese carácter terapéutico está dado por múltiples beneficios en quienes lo practican, tanto a nivel físico como emocional. "Hay muchas cosas que no se observan, pero se van ganando. Su práctica disminuye la incidencia del alzheimer, porque todos los trabajos que son de coordinación tienen incidencia directa sobre el sistema nervioso", expresa.
Añade otro aspecto positivo de practicar el Taichí a toda edad, pero en especial en el adulto mayor. "Uno de los riesgos más grandes que tiene la gente a medida que avanza la edad es el riesgo de caída, y con la practica del Taichí se mejora el equilibrio, la fuerza", plantea, quien entre sus alumnos supo del siguiente caso: "Una de las cosas que me contaba una de las personas que asiste a las clases es que antes tenía que sujetarse de las paredes para poder vestirse cuando salía de la ducha, ahora eso ya no lo necesita. Cosas como estas permiten decir que esto sirve".
El instructor agrega que con los ejercicios del Taichí uno de los aspectos que se puede mejorar en adultos mayores es la fuerza. "Mejorar la fuerza significa que el músculo está trabajando de mejor manera. Si el músculo trabaja de mejor manera, tiene mayores beneficios. Cada vez que se contrae el músculo libera sustancias químicas que provocan bienestar, las endorfinas, también tiene que ver con la secreción de testosterona. Cada vez que el músculo se contrae reiteradas veces, libera mediadores antiinflamatorios. También está el aumento de la frecuencia cardíaca, lo que hace que la sangre roce y pase más rápido por las arterias, y ese roce que se produce entre la sangre y la pared de la arteria libera un químico que se llama óxido nítrico lo que disminuye la presión arterial", detalla.
"A diferencia de otras artes marciales, el Taichí busca fortalecer el cuerpo desde adentro".
Rodrigo Monardes, instructor Taichi en Concepción.