Caótica despedida tuvo San Carlos
Lo que debía ser una fiesta, terminó en bochornoso caos. Universidad Católica disputó el sábado su último partido en el estadio San Carlos de Apoquindo, recinto que será reemplazado por el que, según los dirigentes, será uno de los más modernos de Sudamérica.
La despedida era una fiesta: el equipo dirigido por Ariel Holan vencía por 3-0 a Audax Italiano por Copa Chile, con lo que completó un global de 5-0 para avanzar a cuartos, pero antes de que el duelo terminara un grupo de hinchas causó desórdenes que impidieron el final del encuentro.
Según la cifra oficial local, hubo casi 9.000 espectadores controlados, aunque evidentemente había cerca de 12.000, muchos de los cuales entraron por la fuerza al recinto.
A los 80', Fernando Zampedri puso el 3-0, que sería el último gol marcado en la cancha de San Carlos de Apoquindo y el último momento de fútbol también, porque poco después los hinchas empezaron a causar desórdenes: algunos se metieron a la cancha a robarse banderines, redes y pasto. Otros quemaron las serpentinas que estaban al borde de la cancha. Incluso hubo hinchas que dejaron en calzoncillos al meta Matías Dituro.
Finalmente, el árbitro Cristián Garay suspendió el duelo a 8 minutos del final y funcionarios de Carabineros entraron para intervenir.