Aserradero San Pedro y el impulso de la industria
El desarrollo de San Pedro de la Paz en sus inicios fue impactado fuertemente por el crecimiento de la industria maderera, siendo cuna de las primeras exportaciones desde Chile al extranjero, incluso al mercado de Medio Oriente.
Una de las actividades que tuvo impacto en el desarrollo de San Pedro de la Paz desde el inicio de su poblamiento, es la industria maderera, principalmente el Aserradero de San Pedro. Su historia se asocia a personajes importantes que ayudaron a proyectar a nuestra región como un polo de desarrollo desde 1950.
En septiembre de 1959, Gustavo Chiang recibió el llamado del entonces gerente de producción de CMPC Papelera, Fernando Léniz Cerda, el que le ofreció la posibilidad de participar en el proyecto para un aserradero que estaba llamado ser el más moderno de Sudamérica.
Chiang, quien era ingeniero civil mecánico de la U. Federico Santa María, recibió instrucción del ingeniero forestal sueco Pablo Agren. Siendo su ayudante, Chiang, estuvo a cargo del manejo de los bosques de la empresa en la zona, dado que surtía a la fábrica de papel con materia prima obtenida de las plantaciones. Recordemos que Papeles Bío Bío, empresa de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), fue fundada en 1957 para producir papel de periódico en la zona.
Para llevar a cabo la idea, fue necesario ir a conocer proyectos similares a Suecia. Así, partió sus funcionamientos en 1960. Ubicado en los terrenos donde por años quedaron operativas oficinas de forestal Arauco y Mininco. Desde su planeación, una de las labores que se debía desarrollar era buscar la apertura de mercados para la madera que salía de la Región.
En ese entonces, se ocupaba el cien por ciento del trozo que se procesaba. Se producía madera aserrada, aserrín, corteza y astillas. El aserradero abrió el campo para que creciera el mercado de la madera en todo el resto de Chile.
Entre 1959 y 1980, se realizaron visitas comerciales a Buenos Aires, Mendoza, Misiones, Córdoba, Rosario, Tucumán, Bahía Blanca e Iguazú, entre otras localidades. La idea era conocer bien el mercado argentino como oportunidad para el producto local. Una de las misiones era colocar el pino radiata que producía la firma Colcura, filial de la Carbonífera de Lota, por la cual la madera salida de allí se conocía como "Pino Lota".
Los primeros embarques a Argentina tomaban días. Partiendo por llevar la madera pieza por pieza en lanchones hasta el buque, y embarcarla, finalmente, pieza por pieza. Vender madera del Aserradero San Pedro a Argentina, permitió conocer bien el mercado y ampliar las operaciones de venta de la madera chilena en especial el pino radiata.
Los despachos se hacían en barco a Buenos Aires y a Mendoza y San Juan, en camiones. A Bahía Blanca en camión y ferrocarril, por Pino Hachado.
Impacto en la industria
El impulso dado al Aserradero San Pedro le permitió desarrollarse en forma rápida, llegando a duplicar su producción desde 1972. De producir 50 mil metros cúbicos se llegó a cien mil metros cúbicos anuales. En tiempos donde aún no se hablaba de globalización, gran parte del trabajo que se hacía en la planta era tomar contacto y trabajar con compradores de muchos países. En la medida que se abrió el mercado, se comercializó con Centro América, Perú, Argentina, Europa, Medio Oriente, Japón, Corea, Taiwán y Australia. Toda la madera que salía del Aserradero iba con la marca registrada como "Pino Corona".
Otro producto que salió de esta empresa y que obtuvo un mercado internacional fue la elaboración del carbón activo. Este era un carbón de madera que se vendía en trozos o pulverizado. Este carbón activo se vendía a la Coca Cola en Ecuador, industria que lo usaba para filtrar el agua con que hacían la bebida.
También tuvo un uso importante en la industria farmacéutica. Este mercado dio buenos resultados, ya que este carbón se importaba desde Francia o de Estados Unidos, sin embargo, el carbón activo de Chile resultaba de muy buena calidad y a un precio competitivo. También se logró introducir el carbón activo en Sao Paulo, abriendo otro nuevo y buen mercado. Es interesante destacar una anécdota que contaba Gustavo Chiang al respecto, diciendo que el uso de carbón (activo) en el campo para preservar alimentos era sabiduría de campesinos de antaño. Aves listas para cocinar, enviadas para consumo todavía crudas y rellenas de carbón de madera. Como las aves tenían varios días ya de faenadas, el carbón permitía que llegaran frescas y sin ningún olor.
En la década de 1970 se abrieron mercados a Venezuela con madera aserrada, con embarques muy importantes con la madera del Aserradero San Pedro, aprovechando el menor precio y la alta calidad del pino. También se introdujo a Venezuela el carbón activo, por las mismas razones de envío, calidad y precio. En Brasil, el aserradero logró vender pino radiata, en especial en el estado de Río Grande. Sus clientes fueron fábricas de muebles que trabajaban bajo licencia holandesa, con madera de pino radiata chileno. En México se logró introducir madera de pino, en especial en Chihuahua, principalmente madera elaborada y partes y piezas de muebles, todo de pino insigne.
En esta década, el Aserradero San Pedro se dio a la tarea de abrir mercado en Medio Oriente y enviar madera a Arabia, en particular a Qatar, donde sus primeros embarques eran de 8 mil metros cúbicos de madera, llegando a embarcar 40 mil metros cúbicos. En la década de 1970 muchos de los países árabes no tenían idea de dónde estaba Chile, sin embargo, se logró exportar madera desde San Pedro a países como Jordania, Israel, Egipto y norte de África.
Todo el empuje que esta empresa desarrolló en nuestra región hoy ha desaparecido. Sin embargo,junto a la evolución de las papeleras, la futura comuna comenzó a darse impulso, teniendo un impacto en su crecimiento urbano, ya que toda una población más adelante surgió al alero de la papelera. Sin embargo, cuando se promocionó la producción de Aserradero San Pedro, nadie daba un peso por la iniciativa.