Diego Gotelli C.
Conductores huyendo en sentido contrario, niños llorando en sus asientos y personas refugiándose en recovecos de la ruta fueron parte del dramático ambiente que se vivió la noche del domingo en la autopista Costanera Norte, donde una banda de al menos ocho delincuentes comenzó a disparar al interior de un túnel para amedrentar a los choferes que circulaban por la carretera capitalina.
Aunque inicialmente el tiroteo se asoció a un delito de "encerrona", testigos narraron hechos que difieren del habitual modus operandis en ese tipo de robos de vehículos.
Uno de los conductores afectados relató que todo arrancó cerca de las 20.45 horas, cuando un vehículo que circulaba a gran velocidad lo chocó, enviándolo contra un muro del túnel, a la altura de la salida a avenida Santa María, en Providencia.
Del interior de ese vehículo, que también resultó siniestrado, descendieron parte de los delincuentes, quienes con armas intimidaron al resto de automovilistas que iban por la autopista intentando que se detuvieran, efectuando en el proceso una cantidad indeterminada de tiros, según señaló el capitán de Carabineros Diego Araneda.
"Deben haber sido 8 a 10 disparos", contó el conductor del vehículo chocado, quien dijo que junto a su pareja dejaron el auto y se refugiaron en una salida de emergencia.
El tiroteo asustó al resto de conductores, quienes detuvieron su andar generando una congestión en la vía. Varios de ellos viraron sus vehículos para huir en sentido contrario, mientras otros retrocedían sin entender del todo qué ocurría más adelante.
"Vi gente bajarse de los autos corriendo para arrancar", marró otro de los presentes.
Entre quienes buscaban escapar había un hombre que viajaba con dos de sus hijos, de 4 y 8 años, quienes entre sollozos pedían salir del lugar mientras eran calmados por su padre.
"Los están asaltando. Papi, vámonos. Se están acercando, papi. Llama a la policía. ¡Papi, llama a la policía! Me da miedo. Nos pueden matar. Papi, yo me quiero alejar de aquí", clamaban los pequeños, según captó un video grabado por una cámara instalada dentro del auto en el que iban, material que luego fue viralizado en redes sociales.
La hermana mayor de ellos, Karelyn Luttecke, contó en Mega que los pequeños tuvieron pesadillas tras el episodio, pero luego decían que se sentían valientes, pues "le habían ganado a los bandidos".
Un temor similar vivió durante el tiroteo una de las ocupantes que estaba en los vehículos más cercanos a los ladrones, quien tras la balacera vio que un proyectil se estrelló en su parabrisas, delante de donde iba sentada. El tiro fue frenado por un reforzamiento que le instalaron al vidrio.
"Ella siente que pudo haber muerto", contó su padre.
Desde la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa) afirmaron que la revisión de cámaras mostraría que tras el choque los delincuentes robaron otro vehículo, pues el suyo quedó destruido. Sin embargo, el delito fue frustrado por un sistema de seguridad del auto hurtado, por lo que huyeron en un vehículo que los acompañaba. Carabineros dijo que escaparon a pie. Hasta ayer no habían detenidos.
"Eran delincuentes que iban usando la autopista para hacer un delito en otra parte", aseguró en radio Cooperativa el presidente del gremio, Leonardo Daneri, quien dijo que el auto que abandonaron tenía "miguelitos" y herramientas para entrar a viviendas.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, emplazó a las autopistas a contar con mejores cámaras en puntos críticos y defendió la labor que se está haciendo para reducir el robo de vehículos con estrategias que, afirma, ya estarían rompiendo la tendencia al alza de delitos.
