Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Pancho Molina y el LP "Fome": "Fue premonitorio de que era necesario terminar la banda"

Esta semana se cumplieron 25 años del lanzamiento del cuarto álbum de estudio de Los Tres. Si bien no alcanzó gran éxito, es destacado por su gran sonido y por su mirada oscura. "Tiene ese dejo de tristeza, medio depre", dice Molina.
E-mail Compartir

Cristian Aguayo Venegas

"Fome", el cuarto disco de estudio de Los Tres, acaba de cumplir 25 años desde su publicación. Una producción catalogada como fuera de lo normal, algo oscura, pero que ha aumentado su esplendor con el paso de los años.

"La verdad, como que uno piensa entender, aunque no completamente -dice hoy Francisco "Pancho" Molina, baterista y uno de los fundadores de la banda penquista-, pero le toma el pulso a lo que dicen las personas 25 años después, más que nada la relevancia que tiene para la gente de un país".

En ese sentido, recalca que "desde los mensajes que uno recibe se da cuenta de que sí es relevante, ya sea desde la parte sonora o de las letras, porque es algo que hicimos sin pensarlo. Fue un momento de una banda, de cuatro jóvenes que ya venían en un circuito, y no fue pensado con la intención de que fuera a ser un disco catalogado como obra maestra, eso escapa de nuestro control", subraya.

"De hecho -añade el músico-, 'Fome' no fue el disco más exitoso de la historia de Los Tres en su apogeo. Al contrario, fue un disco muy difícil de promover, de buscar singles, y de hacer una gira".

Del disco, que en 2008 la Rolling Stone ubicó como el 29° mejor álbum en la historia de la música chilena, surgieron canciones como "Bolsa de mareo", "Olor a gas" y "La torre de Babel", y antecedió a "La sangre en el cuerpo", el último LP de Los Tres con su formación original.

Al recordar la época del "Fome", Molina comenta que "se me viene a la mente el final de la banda, era el momento de partir caminos cada uno, y también todas las posibilidades que venían por delante".

"Si hubiésemos continuado con otra actitud hacia nosotros mismos, quizás hubiéramos podido hacer dos discos más de buena calidad, porque la banda estaba sonando súper bien", complementa.

"Lo otro fue la parte técnica, logramos finalmente estar en lugares donde queríamos sonar, en los estudios Bearsville, con Joe Blaney, poder tener un sonido maduro que se escuchaba en otras bandas", destaca, añadiendo que "en ese momento, Los Tres era un reloj, los cuatro éramos engranajes, daba vuelta uno y el resto también, ese sonido es de los cuatro que estábamos en ese momento, y lo hicimos rendir en Fome".

Sin embargo, este disco se distingue sobre todo, por su "oscuridad". "Las letras son todas del Álvaro (Henríquez), en esa perspectiva, yo sentía que se estaba bloqueando, cerrando toda posibilidad, y habla de esa tristeza de ver que ya no estaba el mismo cariño o sobre tu manera de llevar la vida", explica.

"Era bastante premonitorio que era necesario terminar la banda -afirma el baterista-, entonces, el disco tiene ese dejo de tristeza, medio depre, las letras son bastante personales de Álvaro, y nosotros, empujamos desde el sonido, entonces, tiene esa característica, es bastante triste".

Del título del LP, Molina dice que "tiene que ver con la tristeza, o no sé si tristeza, pero desazón que tenía Álvaro con respecto al negocio de la música".

"La relación con la manager no estaba bien, entre nosotros tampoco, y también en ese momento se comenzó a palpar un cambio de música, apareció el hip hop, y el rock, la parte grunge se estaba muriendo. Hay que entender también, que Los Tres era una banda que venía tocando desde los doce años, y estas cosas pasan", sostiene.

Sobre alguna canción favorita, el baterista señala que "es difícil, una especial no podría decirte. 'Bolsa de mareo' es un temazo. 'Restorán' también, porque es una jam, que básicamente lo tocamos en el estudio y eso son Los Tres, como cuando tocábamos en la casa de mis viejos con Álvaro".

Al día de hoy

Rodrigo Pincheria, periodista, investigador y especialista en música, señaló que "este disco de Los Tres sigue abriendo perspectivas, horizontes, caminos en lo que digamos está conectado con el comienzo. Este disco no se parecía a nada de lo que había en el pop rock chileno", subraya.

El especialista dice que "tiene una estética, me parece a mí, de un sonido sesentero, pre Beatles, donde las canciones narran hechos cotidianos, por ejemplo 'Olor a gas'".

"También hay una cuestión interesante, que es una reflexión, una autocrítica o mirada, que se da en los músicos mayores, que es sobre tu propio trabajo, y ahí sale 'Me arrendé'", afirma Pincheira, agregando que "es un disco bien tocado, grabado, sólido, compacto y que refleja un estado de ánimo, y que además de algún modo refleja lo que estaba pasando en el país".

A 25 años del LP, el periodista comenta que "Fome" "ha madurado muy bien, sigue diciéndonos cosas y eso habla que fue un trabajo hecho minuciosamente, con seriedad y respeto".

"Fue un disco muy difícil de promover, de buscar singles y de hacer giras"

Francisco Molina, ex Los Tres