Evandro: de alentar en el tablón a ícono del bicampeón
Jugador del Campanil repasó el nuevo título y lo que ha sido parte de su vida en torno al básquetbol de la Universidad de Concepción.
Los 12 puntos que se anotó Evandro Arteaga en el sexto juego ante Colegio Los Leones, en el triunfo que le dio el título a la Universidad de Concepción en la Liga Nacional de Básquetbol, no hicieron más que ratificar la relevancia del escolta en el cuadro del Campanil en el presente torneo.
Pero a la luz de lo que ha sido para la UdeC la presencia de Evandro, dicha cifra es solo una pincelada, pues el jugador fue clave en la consecución de los dos recientes campeonatos, y más aún, demuestra ese vínculo indisoluble entre el jugador y el club del que ha sido hincha desde que era un niño.
Entre risas, videollamadas a su familia desde Quilpué y abrazos con sus compañeros, el 22 de la UdeC festejó este nuevo cetro.
"Esta vez fue un festejo con más alegría, con muchas risas, con tranquilidad, la temporada pasada, el titulo en medio de la pandemia fue más emotivo por lo que se estaba viviendo, por eso la emoción esa vez después de ganarle a Valdivia de visita. Así que ahora todo fue más tranquilo y feliz, disfrutando el momento con el equipo", repasó Arteaga, ya con la tranquilidad del término de la exigente temporada y disfrutando en familia, junto a sus dos pequeñas hijas, Trinidad y Catalina, de cinco y dos años, y Helen Figueroa, su esposa también basquetbolista.
vínculo de siempre
Evandro Arteaga es casi un sinónimo del básquet en la UdeC, pues más de la mitad de su carrera profesional la hizo en la tienda del foro.
"Hubo una primera etapa en que jugué catorce años acá, luego salí y volvi pos pandemia cuando regresó el básquetbol, las últimas dos temporadas he estado acá, tratando de aportar toda la experiencia, en el día a día, en los entrenamientos y en los partidos del equipo", repasa el jugador de 39 años.
Y es que el jugador recuerda como si fuera hoy aquellos viajes con su padre por varios gimnasios del país. De ahí ese vínculo que lo une cada día más con el cuadro del foro.
"Es algo que trasciende mucho más atrás. Yo estuve presente en los campeonatos de la UdeC de los años 95, desde la final del 94, viajaba a ver los partidos de visita, viajaba con mi papá, con amigos, o en los torneos que se lograron en el 97, 98, ya estaba cerca de empezar a jugar de forma profesional", repasa Evandro.
Hasta de su etapa escolar, cuando esperaba la hora de salida para pegarse una arrancadita e ir a ver al equipo.
"Me acuerdo que estudiaba en el Colegio Humanidades, salía e iba a ver los entrenamientos del equipo profesional. Entonces viví desde niño lo que ha sido la UdeConce, y ahora como jugador he vivido muchas temporadas con el equipo, son 16 años, mucho tiempo con la UdeC", rememora Arteaga.
Y si hay alguien a quien agradece este vínculo con el Campanil, es a su padre. "En la historia de mi carrera tiene mucho que ver mi padre, Santiago Arteaga, quien me inculcó de chiquitito los valores del básquet, fue él quien me llevó a la Casa del Deporte por primera vez a ver el básquet, desde ahí no lo solté nunca más. Él siempre está pendiente, preguntando como me va en los entrenamientos, cuando puede me va a ver, eso es muy rescatable, estos triunfos son por lo que él me ha entregado".
firme con la udec
Evandro dice tener cuerda para rato, y pese a no plantearse metas en el largo plazo, espera seguir aportando al equipo en la próxima temporada, para la cual tiene contrato vigente con el club.
"Me siente muy bien, tengo una temporada más de contrato, por ahora no pienso más allá, solo estoy disfrutando el título, estando a tiempo completo con mis hijas, no me trazo cosas tan a futuro, lo estoy disfrutando", recalcó Evandro.
"Este título se festejó entre risas, con tranquilidad, satisfecho de lo que ha sido todo este trabajo".