J. Pablo Fariña López

Alarma generó dentro de la comunidad estudiantil del Gran Concepción la detección de amenazas de muertes al interior de colegios, principalmente anunciadas en perfiles falsos de diversas redes sociales donde se daba cuenta de eventuales ataques armados para días específicos.

Debido a aquello y las denuncias presentadas por estos casos de amedrentamiento por parte de personas anónimas, la PDI realizó diversas diligencias y tras algunas semanas logró identificar a tres autores de estos hechos.

El comisario Eduardo Lambertt, de la Brigada de Cibercrimen penquista, detalló que "hasta la fecha hemos recibido tres denuncias por los delitos de amenazas simples dirigidas a establecimientos educacionales. Se desarrollaron diligencias que permitieron esclarecer los hechos e identificar a los autores de las amenazas, que corresponden a menores de 17, doce y once años de edad".

Agregó que "hacemos un llamado a la comunidad a la ciudadanía a mantener la tranquilidad, ya que tenemos los medios para rastrear estos perfiles falsos".

Según se informó desde la policía civil, los aparatos utilizados para las amenazas fueron incautados y los tres menores de edad involucrados quedaron apercibidos por la justicia.

Análisis psicológico

Sobre esta temática, Alejandra Galdames, magíster en psicología educacional y docente de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián, analizó que "la principal variable son los efectos de la pandemia y los dos años sin clases presenciales. Uno de los grupos más afectados en salud mental son los adolescentes y hay un estrés del retorno. También hay una falta de desarrollo para vincularse entre pares y a veces la respuesta de una víctima de bullying prolongado puede ser muy violenta".

Consultada por consejos para padres, la académica recalcó que "han faltado instancias para volver a convivir en presencialidad, pero el llamado es a reflexionar sobre estos temas en familia. Lo otro es estar atentos a los cambios de humor de los hijos, la forma en que enfrentan ciertas situaciones y el manejo de las redes sociales. Ese espacio es difícil de intervenir y lo importante es tratar de prevenir y tener claridad de lo que hacen".

3 denuncias investigó la PDI de parte de establecimientos educacionales de Conce y San Pedro.

2 hombres adultos resultaron heridos y uno de ellos falleció en un centro asistencial.

Un hecho de extrema violencia se registró durante la tarde de ayer en Penco, donde, por causas que se investigan, dos hombres resultaron heridos tras haber sido baleados por desconocidos. Una de las víctimas perdió la vida tras el ataque.

De acuerdo a la información policial, la agresión armada habría ocurrido al interior de la población Lomas del Sol, donde los delincuentes a bordo de un automóvil dispararon contra las víctimas.

Del citado procedimiento, la capitán Karolinne Villanueva, jefa de la Tercera Comisaría de Penco, indicó a La Estrella que "en horas de la tarde llegaron hasta el Hospital de Penco-Lirquén dos personas de sexo masculino mayores de edad, quienes presentaban varios impactos balísticos. Uno de ellos lamentablemente falleció".

Agregó que "según lo expresado por familiares, las víctimas estaban caminando por calle Pedro de Osores cuando fueron heridos por disparos de arma de fuego desde un vehículo, del cual se desconocen mayores antecedentes".

El hombre que sobrevivió a la balacera se encuentra internado en el Hospital Higueras de Talcahuano. Quedó con lesiones de gravedad sin riesgo vital. En tanto Carabineros trabaja para esclarecer la dinámica del ataque y ubicar a los responsables de los disparos.

Más de 40 años de presidio suman las penas impuestas a los hermanos Óscar y Wilson Colihuinca Aninao, y su padre Patricio Colihuinca Sepúlveda, quienes fueron llevados a juicio oral por el fiscal jefe de Cañete, Danilo Ramos, por una serie de delitos violentos e infracción a la Ley de Armas al tener en su poder municiones de guerra calibre 7.62 y .308.

Óscar fue sentenciado a 24 años de cárcel y su hermano, a 16 años. A su vez, al padre de ambos, se le aplicó una pena de tres años y un día de presidio, con beneficio de libertad vigilada.

Los hijos fueron acusados por robo con intimidación, homicidio simple frustrado y disparos injustificados, cometidos en tres hechos ilícitos entre abril y agosto de 2020, en el sector urbano de Cañete y la localidad de Antiquina.

Además, se formularon cargos a los tres por tenencia ilegal de armas de fuego y municiones, entre ellas las de grueso calibre que son utilizadas por fusiles.

3 fueron los condenados por varios delitos, quienes corresponden a un padre y sus dos hijos.