Leo Riquelme
La alusión que hiciera la ministra del Interior, Izkia Siches, a la demanda de liberación de supuestos "presos políticos" detrás del atentado que sufrió con su comitiva el martes en Temucuicui ha generado debate en la clase política, controversia que ayer también se expresó en el gabinete, donde el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, dieron a conocer posturas diferentes sobre los detenidos y condenados en la Macrozona Sur.
"Ahí ha sucedido muchas veces, y se ha determinado por demostrar cuando terminan saliendo en libertad sin que exista ninguna prueba, que ha existido persecuciones y muchas veces prisión política por algunos que han sido, ya derechamente, confirmados como montaje en el pasado", dijo en radio Agricultura el ministro Jackson.
El líder RD ejemplificó con el caso de la machi y actual convencional constituyente Francisca Linconao, quien fue formalizada por su supuesta participación en la muerte del matrimonio Luchinger-Mackay en 2013, y luego de permanecer encarcelada durante nueve meses fue absuelta de todo cargo en un juicio oral.
Para Jackson, situaciones de este tipo se propician porque se ha invocado la Ley de Seguridad del Estado en una "zona donde existe un conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche (...) Hay una herida abierta y eso genera una mucho mayor desconfianza en la sistema penal y en la justicia, y yo creo que eso es algo de lo que tenemos que trabajar para que existan mayores confianzas y no vuelvan a repetirse", dijo.
A la misma hora, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, explicó que la ministra Siches habló de "presos políticos" citando el lienzo dejado por quienes se atribuyeron la emboscada en Ercilla. Para el militante PS, en Chile no hay "presos políticos".
"Las personas que hoy día están en la cárcel en la Región de La Araucanía, en Arica, o en Puerto Montt, lo están porque han cometido un delito que está tipificado en el Código Penal, que han sido juzgados y condenados, por lo tanto, no son presos políticos", dijo en radio Cooperativa.
Su criterio fue celebrado por dirigentes de varios sectores, quienes criticaron la alusión de Siches. Ayer, tal como ha sucedido desde la noche del lunes, el Presidente Gabriel Boric no comentó el hecho ni sus consecuencias.
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, ayer también negó la existencia de "presos políticos" vinculados a la causa mapuche.
"Los delitos que están asociados a estas personas y que los tienen privados de libertad, algunos en calidad de condenados y otros en calidad de imputados, son de variada naturaleza pero son bastante graves, (Van) desde el homicidio de otros comuneros mapuche; incendios con resultado de muerte o con serio peligro para las personas que se encontraban en el interior del recinto incendiado; robos con intimidación de vehículos motorizados; tráfico de drogas; tráfico de armas. Por lo tanto, desde nuestro criterio la verdad es que no hay ninguna imputación de carácter político en esos hechos, que por lo demás son revisados por el tribunal de garantía, por la Corte de Apelaciones, que determinan si corresponde o no la libertad de las personas", dijo.